Otro "perseguido" del gobernador Sabines
Buscado por la justicia mexicana y por la Interpol, el priista José Antonio Aguilar Bodegas –exsenador y aspirante a gobernador de Chiapas– niega los cargos que le imputa el mandatario estatal Juan Sabines: operaciones con dinero ilícito y delincuencia organizada. El exlegislador se considera uno más de los “perseguidos políticos” del gobernador, a quien acusa de corrupto, autoritario y represor
Desde el 20 de noviembre de 2011 el político priista José Antonio Aguilar Bodegas huye de la justicia luego de que el gobernador de Chiapas, Juan Sabines Guerrero, lo acusara de operar con recursos de procedencia ilícita y de pertenecer a la delincuencia organizada.
Aunque ya obtuvo un amparo, sigue prófugo pues asegura que en el fondo se trata de una persecución política; dice que la intención de Sabines es anular cualquier intento suyo de ser candidato a gobernador para las elecciones de este año, imponer a su favorito y que la corrupción en que ha incurrido su gobierno permanezca impune. Desde ese 20 de noviembre está escondido, evitando la orden de aprehensión que le dictó el juez tercero en Materia Penal de Tuxtla y de la cual se enteró cuando un desconocido le avisó por teléfono que iban a detenerlo.
Javier Coello Trejo –el “fiscal de hierro” del salinismo– es su abogado y él es quien ofrece un lugar para el encuentro con el también excandidato a gobernador, quien de entrada se declara perseguido político de Sabines al que acusa de corrupción y de haber hecho de Chiapas un estado más pobre y olvidado.
Coello asegura que Aguilar Bodegas es inocente y califica de absurda la persecución política en su contra. Confiado, espera que el amparo concedido el martes 3 por el juez Segundo de Distrito de Chiapas, Juan Manuel Vázquez Fernández, cauce ejecutoria el miércoles 18 para actuar con libertad y demostrar que las dos acusaciones que pesan sobre su defendido son prefabricadas. (Extracto del reportaje que se publica esta semana en la revista Proceso 1837, que ya está en circulación)