CANCÚN, Q. Roo (apro).- El gobernador Roberto Borge Angulo ordenó hoy el cese inmediato de Ernesto Hernández Morales como director de la cárcel de Cancún, luego de que trascendiera un escándalo que protagonizó en el interior de la conflictiva prisión por su aparente problema de alcoholismo. Al anunciar la destitución del funcionario, un militar retirado del Ejército con el grado de capitán segundo de infantería, quien apenas el 25 de septiembre asumió el cargo como responsable de la prisión de esta ciudad turística, el mandatario advirtió que en su administración hay “cero tolerancia a conductas inapropiadas de los servidores públicos”. Hernández Morales había sido instructor de mandos superiores de la Policía Federal (PF) y director de Seguridad Pública en Tenosique, Tabasco. “Los servidores públicos deben mantener una conducta ejemplar. Esto se aplica en todos los niveles y dependencias de la administración pública, pero especialmente en áreas como la rehabilitación social y la seguridad, en la cual estamos luchando para recuperar la confianza de los ciudadanos, quienes exigen rectitud de parte de los encargados de brindarles protección”, destacó. Asimismo, dio a conocer el nombramiento del capitán segundo de la Fuerza Aérea, Salvador Reyes Muñiz, quien se desempeñaba como oficial de operaciones en el aeropuerto Plan de Guadalupe, en Saltillo, Coahuila, como relevo de Hernández Morales. Borge Ángulo comentó que, entre 1985 y 2005, Reyes Muñiz perteneció a diversas unidades de las Fuerzas Armadas en distintos puntos del país y se retiró con el grado de capitán segundo de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM). Entre otros cargos, fue supervisor de seguridad en el aeropuerto Plan Guadalupe y subdirector de Tránsito y Vialidad en Ramos Arizpe, Coahuila. En tanto se da posesión al nuevo responsable de la prisión, la dirección de la cárcel será ocupada provisionalmente por Ignacio Moreno Mejía, director general de ejecución de penas y medidas de seguridad, quien anteriormente desempeñó esa función de manera interina.