Robo de acero en puentes de NL deja pérdidas por 25 MDP
MONTERREY, N.L. (apro).- El municipio de Apodaca deberá absorber pérdidas por 25 millones de pesos por el robo de acero a la estructura de dos puentes vehiculares, informó el alcalde Raymundo Flores Elizondo.
Los cinco presuntos ladrones, que ya fueron detenidos, sustrajeron placas metálicas de los puentes sobre el arroyo del Topo Chico, en las avenidas Prolongación Reforma y Rubén Figueroa, por los que obtuvieron 4 mil 500 pesos, precisó el municipio.
En declaraciones a la prensa local, Flores Elizondo señaló que el paso de Prolongación Reforma deberá ser reconstruido en su totalidad y los trabajos demorarán varios meses.
La otra construcción requerirá reparaciones y aún no se estima el monto.
El alcalde dijo que se reunirá con los encargados de Obras Públicas del estado para que ayuden al ayuntamiento con los costos de reparación.
En los dos casos, el municipio ha establecido ya rutas de desviación para que circulen por ahí automóviles.
El sábado 14 por la madrugada cinco hombres cortaron con soplete piezas de la estructura de acero que sostiene los puentes antes referidos.
Por la mañana de ese día, la autoridad de Apodaca se percató del robo al observar el hundimiento en las dos jorobas, por lo que ordenó el cierre mientras los ingenieros evaluaban los daños.
El domingo en la mañana fueron arrestados en sus casas, como presuntos responsables, Francisco Enrique Pérez Castañeda de 28 años, quien dijo ser pintor automotriz y propietario del soplete y los dos tanques de gas usados para el hurto; Alexis Abrego Salas, de 21; Óscar Hernández, de 26; Héctor Hugo Landeros, de 26, y Julio César Mercado, de 37.
Los arrestados por la policía de ese municipio fueron calificados por la autoridad local como delincuentes comunes, quienes por la venta del metal sustraído obtuvieron unos 4 mil 500 pesos.
Las detenciones fueron efectuadas por elementos de Seguridad Pública de Apodaca y de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), en la colonia Casas Reales y la zona centro del municipio, donde residían los inculpados.
Al conocerse el ilícito, las corporaciones emprendieron un operativo relámpago para atrapar a los responsables.
Un indigente que vivía en la parte baja del puente Rubén García dijo que había reconocido a las personas que cortaron el acero con un soplete y tanques de gas.
En los interrogatorios, los detenidos confesaron que emplearon una camioneta Nissan blanca de redilas, propiedad de Óscar Hernández, para hacer tres viajes con el acero sustraído, el cual trasladaron a una chatarrera que se ubica en la avenida Rubén García, antes de llegar a la calle Humberto Ramos Lozano.
Por cada viaje les dieron mil 500 pesos.
Las cinco personas, el soplete, los dos tanques de gas y la camioneta quedaron a disposición de la agencia del Ministerio Público para su investigación.