CHILPANCINGO, Gro. (apro).- Un grupo de expresidentes del PRD en la entidad hizo un llamado a “la movilización pacífica” para revertir el proceso de asignación de candidaturas a alcaldes y diputados locales, al que calificaron como un “atraco” atribuido al gobernador, Ángel Aguirre Rivero y a cuatro “tribus” perredistas. Hicieron un llamado para “recuperar la legalidad e institucionalidad” del PRD. Consideraron que “el agandalle” del Ejecutivo y sus cuatro aliados perredistas, resulta “altamente sospechoso” porque sustituyeron candidaturas “ganadoras” por otras que “no garantizan triunfos, las cuales representan a intereses particulares” y pueden afectar la votación del candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador. A través de un desplegado que se difundió este jueves en medios locales, ocho exdirigentes estatales llamaron a la militancia perredista “a luchar en nombre de los militantes caídos o sacrificados”; y llamaron a los precandidatos excluidos a manifestarse el próximo lunes 9, en esta capital. Por su parte, militantes de este partido que mantienen tomada la sede estatal del PRD, desde el lunes 2 en esta ciudad –por el mismo conflicto– hicieron un llamado al candidato del Movimiento Progresista para que atienda directamente el caso de Guerrero porque insisten en que la injerencia del gobernador Aguirre en la definición de candidatos locales podría beneficiar al PRI. En su desplegado, los exdirigentes estatales del PRD, Eloy  Cisneros Guillen, Félix Salgado Macedonio, Ranferi Hernández Acevedo, Saúl López Sollano, Jorge Payán Torres, Martín Mora Aguirre, Misael Medrano Baza y Octaviano Santiago Dionicio, criticaron el proceso de adjudicación de candidaturas locales. Al respecto, señalaron que la convocatoria al Consejo Estatal Electivo del pasado sábado 31 de marzo, donde se definirían las candidaturas para los 81 ayuntamientos, 28 distritos locales y las diputaciones plurinominales, “fue violada e incumplida de la manera más artera, canallesca e ilegal”. Esto debido a que, afirmaron que el Consejo “nunca se instaló legalmente” y los cuatro representantes de las corrientes Nueva Izquierda, Sebastían de la Rosa; Nueva Mayoría, Evodio Velázquez; Grupo Guerrero, David Jiménez; y Unidad de Izquierda en Guerrero, Víctor Aguirre, como “bucaneros repartiéndose un botín”, definieron las candidaturas, situación que vulneró “cómo nunca antes la institucionalidad del partido y ponen en riesgo” el proceso electoral de julio próximo. Los exdirigentes estatales perredistas afirman que los cuatro representantes de los grupos que se repartieron las candidaturas, “recurrieron de última hora” con el gobernador Aguirre para definir las candidaturas, sin que hasta el momento el mandatario haya explicado su participación en el proceso de selección de candidatos locales. Por ello, plantearon que la convocatoria “al fallido” Consejo “empoderó ilegalmente” a los representantes de los cuatro grupos que se “agandallaron” las candidaturas y de esta forma se “mercantilizaron” los espacios para competir a cargos de elección popular.