CHILPANCINGO, Gro. (apro). Un grupo de militantes, exdirigentes estatales del PRD y precandidatos que fueron excluidos del proceso de selección interna de candidaturas a diputados locales y alcaldes, amenazaron con tomar las instalaciones del partido en el Distrito Federal, en demanda de que se reponga el procedimiento que mantiene hundido en una crisis al perredismo guerrerense. Desde la semana pasada los inconformes han denunciado que, "de manera ilegal", el gobernador Ángel Heladio Aguirre Rivero y cuatro representantes de corrientes políticas del PRD, se "agandallaron" las candidaturas locales. En una conferencia realizada en la sede estatal del PRD en esta capital, la integrante de la Comisión de Candidaturas de la dirigencia estatal del PRD, Yolanda Domínguez, afirmó que el reparto de las 81 nominaciones a alcaldes y diputados locales fue "una imposición y un robo". Aseguró que el gobernador y las cuatro tribus perredistas desplazaron a militantes con trayectoria por "los hijos, compadres, hermanos y amantes de los cinco beneficiados", expresó. Al respecto, reveló que el pasado domingo 1, el gobernador Aguirre se comunicó vía telefónica con el presidente estatal del PRD, Carlos Reyes Torres, para convocarlo a una reunión con el propósito de "dialogar sobre el tema de las candidaturas". Para ello, el expriista y actual mandatario postulado por el PRD, le ordenó al dirigente perredista que sólo dialogara con cuatro representantes de corrientes políticas: Sebastián de la Rosa, de Nueva Izquierda; Evodio Velásquez, de Nueva Mayoría; David Jiménez Rumbo, de Grupo Guerrero; y Víctor Aguirre Alcalde, de Unidad de Izquierda Guerrerense. "Así fue como se repartieron las candidaturas locales y quien diga lo contrario, miente, porque yo estuve presente cuando el gobernador Aguirre convocó al presidente estatal del PRD y a sólo cuatro dirigentes de corrientes políticas para reunirse en privado", expresó la dirigente perredista. Al respecto, el exdirigente estatal del PRD, Eloy Cisneros Guillen, demandó a las dirigencias, nacional y estatal, perredistas que regresen "la institucionalidad" del partido. Acusaron que los dirigentes de las corrientes y las personas que los neoperredistas llegaron exigiendo espacios y causaron la crisis que atraviesa el perredismo en la entidad. En la misma conferencia, Cisneros Guillen insistió en que nunca se instaló el Consejo Estatal Electivo para definir las candidaturas mediante el resultado de las encuestas que se levantaron en los 81 municipios y los 28 distritos locales. Por ello, dijo, es ilegal la asignación de candidaturas que hicieron el gobernador y sus cuatro aliados en el PRD. Ante esta situación, los perredistas congregados plantearon la creación de una coordinadora de precandidatos excluidos para acudir a dialogar con la dirigencia nacional con el propósito de reponer el procedimiento de asignación de candidaturas. También, anunciaron que se trasladarían a la Ciudad de México para instalar un plantón en la sede nacional del PRD, como medida de presión para que la dirigencia nacional atienda el caso Guerrero a la brevedad, debido a que la "imposición" de candidaturas está provocando un cisma en el partido y se advierte que puede afectar la votación del candidato del Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador. La semana pasada, un grupo de exdirigentes estatales del PRD, hizo un llamado a "la movilización pacífica" para revertir el proceso de asignación de candidaturas a alcaldes y diputados locales, al que calificaron como un "atraco" atribuido al gobernador, Ángel Aguirre Rivero y representantes de cuatro corrientes políticas. Hicieron un llamado para "recuperar la legalidad e institucionalidad" del PRD, al considerar que "el agandalle" del Ejecutivo y sus cuatro aliados perredistas, resulta "altamente sospechoso", porque sustituyeron candidaturas "ganadoras" por otras que "no garantizan triunfos, las cuales representan a intereses particulares" y pueden afectar la votación del candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador.