MONTERREY, N.L. (apro).- La presunta colusión de dos policías sampetrinos con una banda de robacoches vinculada al cártel de Sinaloa –que tiene confrontados fuertemente al alcalde de San Pedro, Mauricio Fernández Garza, y a las autoridades estatales– fue confirmada hoy por un testigo de los hechos registrados el pasado lunes 11 en esta ciudad. En declaraciones al noticiario Telediario, el testigo, que dijo ser padre de la víctima, manifestó que ese día siguió a las personas que despojaron de la camioneta y que dio aviso los dos policías Héctor Eduardo Balleza Vázquez, de 24 años, y Jorge Eduardo Garza Castillo, de 29 –los dos se encuentran detenidos–, quienes, en su presencia, saludaron a los ladrones, a uno de los cuales, subrayó, dejaron ir. Incluso, comentó que ya identificó a los policías y a la persona que dejaron escapar. Minutos antes de que dicha persona rindiera su versión en la televisión, el alcalde de San Pedro, Mauricio Fernández, exigió a la Procuraduría General de Justicia del estado que pusiera en libertad a los uniformados. Es más, acusó a los funcionarios de la PGJE de arrancarles su declaración bajo tortura. El edil panista presentó una bitácora en la que, dijo, se comprueba que al momento del arresto, estaba presente un jefe de la AEI quien se identificó como comandante Zambrano y otros elementos de la misma corporación. “¿Los tienen detenidos (a los ministeriales)? ¿O son ellos los que soltaron, supuestamente a las otras gentes? ¿Quería pruebas el señor secretario general de Gobierno (Álvaro Ibarra)? Aquí las tiene. Son mentiras lo que están diciendo que los policías de San Pedro soltaron a otras personas”, afirmó. El panista explicó también que en el lugar de los hechos, los elementos de la AEI pidieron que fuera detenido Abeldaño, quien fue llevado ante el juez calificador de San Pedro donde declaró que iba solo. “Cómo me están acusando que yo solté unas personas estando un comandante de la Ministerial presente. Que no se hagan patos. O que arresten a todos los ministeriales, que también lo soltaron ellos, o es una perfecta mentira, que es lo que yo creo que me inventaron y me suelten a mis policías”, dijo. Acusó a los ministeriales de haber torturado a los agentes, colocándoles paños mojados en las vías respiratorias. En la conferencia de prensa, Fernández presentó a la esposa de uno de los policías. “Me confirmó que lo torturaron hasta decir que estaba involucrado con el crimen organizado. Le dan golpes, no le dejan marcas, saben cómo golpearlo. Le colocan un trapo mojado, una bolsa y lo están asfixiando”, dijo la mujer. Por la tarde, el gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, descalificó los señalamientos de Fernández Garza y lo llamó a conducirse con propiedad y dentro de la ley. “Esto no tiene qué ver con lo político ni con lo electoral. Hemos venido actuando en todos los municipios con todas las corporaciones sin excepción. Quiero subrayar que esto no se arregla ni a gritos ni sombrerazos, ni con ofensas, con descalificaciones y mucho menos a golpes, como lo ha sugerido el alcalde de San Pedro”, dijo.