VILLAHERMOSA, Tab. (apro).- El equipo de campaña del candidato de la coalición Movimiento Progresista por Tabasco, Arturo Núñez Jiménez, exigió al gobernador Andrés Granier Melo que “saque las manos” del proceso electoral local. Manuel Ordóñez Galán, coordinador de campaña de Núñez, denunció una serie de hechos que “enturbian” el proceso para elegir gobernador, alcaldes y diputados locales el próximo 1 de julio, concurrente con la elección federal. Mencionó que la noche del pasado martes 5, una llamada anónima alertó sobre la colocación de una bomba en la casa de campaña de Núñez Jiménez, ubicada en el malecón Carlos Alberto Madrazo de esta capital. El Ejército, dijo, se movilizó hasta ese lugar para revisarlo, pero no encontró nada. Hoy por la mañana, trabajadores del Hospital del Niño, pertenecientes al Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Estado de Tabasco (SUTSET), denunciaron en un programa de radio que los están obligando asistir a un acto proselitista del candidato priista a la gubernatura, Jesús Alí de la Torre, el próximo jueves 7 por la tarde. Explicaron que a través de un documento firmado por el delegado del SUTSET en ese centro laboral, Reynaldo Ruiz Zarate, se les está obligando asistir al referido evento y quien no acuda “que asuma las consecuencias porque habrá pase de lista”. “Si no asistimos habrá represalias, no habrá prestaciones, no nos van a recategorizar y nos levantarán actas administrativas. El voto es libre y secreto y no nos pueden obligar a acudir a este tipo de eventos”, expusieron. También hoy, un grupo de perredistas inconformes con la sustitución de un candidato a diputado local hicieron destrozos y tomaron la casa de campaña de Núñez Jiménez. Se manifestaron primero en la sede estatal del PRD, que pintarrajearon con consignas antinuñistas, y posteriormente se dirigieron a la casa de campaña del candidato de las izquierdas, que desde el mediodía mantienen sitiada y con las puertas encadenadas con personal adentro. Protestan porque el PRD, por mandato del Tribunal Electoral de Tabasco (TET), sustituyó a dos candidatos a diputados locales para cubrir la cuota de género a las mujeres, entre ellos Francisco Valencia, del distrito X, que comprende la zona indígena de Tamulté de las Sabanas, del municipio de Centro, cabecera de Villahermosa. Seguidores de Valencia, apoyados por el exdiputado local y mimbro de la comisión de candidaturas del PRD, Pablo Rodríguez Bonfil, destruyeron vidrios de la puerta de la casa de campaña y la encadenaron, no obstante que adentro hay personal, niños y bebés. A través de un equipo de sonido lanzaron insultos y tacharon de “traidor” a Núñez Jiménez. Los simpatizantes de Valencia y Bonfil –regidores del ayuntamiento de Centro, que hasta diciembre pasado encabezó Jesús Alí– anunciaron que sacrificarían un cerdo como un acto más de protesta. El animal llegó momentos después, a bordo de una camioneta blanca con propaganda del priista Alí de la Torre pegada en el medallón de atrás, misma que fue fotografiada y difundida como prueba de que el PRI y el gobierno estatal “tienen metidas las manos” en la protesta perredista, acusó Ordóñez Galán. También mencionó las granadas que se lanzaron contra la casa del exprocurador de Justicia del estado, Gustavo Rosario Torres, que simpatiza con Núñez, así como la forma “burda” en que los órganos electorales locales trataron de invalidar la coalición del PRD-PT-Movimiento Ciudadano (MC). Además mostró el video que exhibe al alcalde priista del municipio de Comalcalco, Alejandro Medina Custodio, promoviendo el voto ante policías municipales en favor de Enrique Peña Nieto y Jesús Alí. Asimismo, el boicot a eventos de Núñez, destrucción de propaganda y robo a la casa de campaña de Humberto de los Santos Bertruy, candidato a la presidencia del municipio de Centro (Villahermosa). Arturo Núñez aseguró que su candidatura se encuentra “en la cresta de la ola triunfadora” y que todos estos acontecimientos no lo van a dañar. El candidato a gobernador de la coalición “Movimiento Progresista” responsabilizó al gobierno del estado “de cualquier alteración en el orden público”.