TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro).- Un juez federal ordenó a las autoridades estatales y federales que en un plazo de 24 horas regresen a Chiapas al maestro indígena bilingüe Alberto Patishtán Gómez, recluido en la cárcel de máxima seguridad de Guasave, Sinaloa. De acuerdo con el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba), el Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Octava Región, con sede en Cancún, Quintana Roo, confirmó la sentencia en la que se concedió el amparo a Alberto Patishtán en contra de su traslado injustificado. El profesor se encontraba recluido en el penal estatal número 4, en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, pero el 20 de octubre de 2011, en represalia a un movimiento de protesta dentro de la prisión, fue trasladado “de forma arbitraria” al penal federal número 8 en Guasave, Sinaloa, a petición del gobierno de Juan Sabines. El pasado martes 17, el juez Quinto de Distrito en el estado de Chiapas pidió a las autoridades responsables que en un plazo de 24 horas informaran acerca del cumplimiento a la ejecutoria de la sentencia de amparo solicitada por el interno. En tanto, el Frayba mencionó que estará atento para que se cumpla el mandato emitido hoy por la autoridad judicial, a fin de que la Secretaría de Gobernación, a través del sistema penitenciario federal, haga efectivo de inmediato el traslado del profesor Alberto Patishtán a San Cristóbal de las Casas. El cumplimiento al amparo evitará que se sigan consumando graves violaciones a la integridad y seguridad personal del preso político, añadió el centro de derechos humanos. Patishtán Gómez, profesor de una escuela primaria pública en el municipio de El Bosque, en Los Altos de Chiapas, está preso desde el 19 de junio del año 2000, acusado de homicidio calificado, portación de armas de uso exclusivo del Ejército y lesiones calificadas. A pesar de que en el juicio quedó demostrado que quien lo acusó (el hijo del presidente municipal de El Bosque, menor de edad) mintió abiertamente, el juez absolvió al co-acusado –un miembro de las bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN)– e inexplicablemente sentenció al maestro de primaria. En el contexto de su detención, Patishtán participaba activamente en la vida política de su municipio, donde denunció la corrupción imperante en el ayuntamiento y solicitó la destitución del presidente municipal, así como la creación de un concejo municipal. Dentro de los penales donde ha estado recluido por más de 11 años, Patishtán –sentenciado a 60 años de prisión– se ha caracterizado por su lucha social a favor de los pobres e indígenas, lo que ha permitido la liberación de cientos de personas acusadas de delitos inexistentes.