Priistas de Tabasco se reparten culpas por fracaso electoral
VILLAHERMOSA, Tab., 3 de junio (apro).- Tras la aplastante derrota electoral del 1 de julio, comenzó la repartición de culpas en el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
La exdiputada federal y legisladora local, Lorena Beauregard de los Santos, responsabilizó al gobernador Andrés Granier Melo y al candidato a la gubernatura, Jesús Alí de la Torre, de la debacle que puso fin a 83 años de priismo en la entidad.
Demandó la renuncia del dirigente estatal del PRI, Francisco Herrera León, y exigió que quien lo sustituya no sea Alí de la Torre ni el candidato perdedor de la alcaldía de Centro (Villahermosa), Luis Felipe Graham, ni tampoco algún recomendado del gobernador Granier, “pues no se trata de un premio de consolación”.
De acuerdo con Beauregard, el cambio en la dirigencia del PRI tiene que hacerse en base en una convocatoria amplia y con la participación de los militantes.
La exdiputada, quien fungió como secretaria Ejecutiva de la gubernatura en los primeros tres años de la administración estatal, reconoció que el mal gobierno de Granier Melo le pegó al PRI, así como la cuestionada y rechazada selección de Alí de la Torre para la gubernatura.
Aseguró que fue nombrado candidato por negociación política en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), en la que también se acordó que Luis Felipe Graham fuera abanderado para el municipio de Centro, sin que se diera a conocer la supuesta encuesta que se tomó como base para las definiciones.
Además, resaltó que las convenciones electivas “fueron puro trámite”, lo que provocó la inconformidad, rebelión y desbandada priista que terminó apoyando al candidato de la izquierda, Arturo Núñez Jiménez.
Mencionó que por “tradición política”, en el PRI las candidaturas las acuerdan en forma conjunta el gobernador y el candidato a sucederlo, pero por sus diferencias políticas no se eligieron buenos candidatos a las alcaldías y diputaciones locales.
Beauregard consideró como un error homologar los comicios federales y estatales, pues no se tomó en cuenta “el efecto” Andrés Manuel López Obrador, que benefició al PRD, y el del gobernador Andrés Granier, “que afectó negativamente al PRI”.
Por su parte, el candidato perdedor a la alcaldía de Centro (Villahermosa), Luis Felipe Graham, admitió que las relaciones entre su equipo de campaña y las del candidato a la gubernatura nunca fueron buenas.
“Faltó humildad de parte del grupo colaborador de Alí de la Torre. Hubieron muchas actitudes que no ayudaron”, reconoció, y demandó que el PRI quede en manos de gente nueva, de militantes que no pertenezcan a grupos y tengan sensibilidad y busquen otra forma de conducirlo, “no con los mismos errores”.
Por su lado, el exsecretario de gobierno y candidato perdedor del PRI-PVEM al Senado de la República, al que llegará por primera minoría, reconoció el triunfo de Arturo Núñez, su acérrimo enemigo, y le deseó “éxito” al frente del gobierno que encabezará a partir del 1 de enero de 2013.
“En Tabasco se da la alternancia, va a llegar a gobernar un nuevo partido (PRD). Yo le deseo éxito a este nuevo gobierno de las llamadas izquierdas”, manifestó.
Añadió:
“Quiero que le vaya muy bien a Tabasco. Que el próximo gobernador, como ha declarado, se rodee de los mejores hombres, de los mejores tabasqueños, los más calificados y preparados para sacar adelante la entidad”.
Humberto Mayans, que en principio buscó la gubernatura del estado, impulsado por el gobernador Andrés Granier, cayó derrotado ante la fórmula del PRD-PT-Movimiento Ciudadano integrada por su cuñado Adán Augusto López Hernández y su hermano Fernando Enrique Mayans, por una diferencia de casi 200 mil votos.
En Tabasco, el PRI no sólo perdió la gubernatura, sino también 10 de 17 presidencias municipales, 18 de 21 diputaciones locales, las seis diputaciones federales, las dos senadurías y la elección presidencial con más de 300 mil votos entre Andrés Manuel López Obrador y Enrique Peña Nieto.