MÉXICO, D.F. (apro).- Unos 100 pobladores de la comunidad de Huatzanguio, semidestruyeron y tomaron por la fuerza la sede municipal de Lagunillas, Michoacán, en represalia por la violenta detención de varios de sus compañeros por beber y escandalizar en la vía púbica. Además, destruyeron los cristales de seis patrullas y de siete autos particulares que se encontraban estacionados en las inmediaciones de la presidencia municipal. El ataque desembocó luego en un enfrentamiento con uniformados, con un saldo de un civil herido de bala en un hombro, por lo que tuvo que ser trasladado de inmediato a un sanatorio de Huiramba donde quedó internado. Todo comenzó la tarde noche del pasado domingo, cuando elementos de la policía municipal de Lagunillas detuvieron con lujo de violencia a un grupo de personas que se resistieron a su arresto por ingerir bebidas alcohólicas en la vía pública. Según las investigaciones, los jóvenes ignoraron a los uniformados, quienes lanzaron disparos al aire para intimidar a los supuestos borrachos pero no lo lograron y emprendieron la retirada. Horas más tarde, alrededor de las 10 de la noche, los agentes regresaron a bordo de dos patrullas e intentaron nuevamente llevarse a los supuestos ebrios, entraron a las viviendas donde estaban y los sacaron a punta de pistola, patadas y puñetazos. Testigos señalaron que los policías subieron a los supuestos borrachos y dispararon sus armas al aire para impedir que la gente los rescatara. Algunos afirmaron haber sido roseados con gas lacrimógeno al tratar de impedir la detención. Los policías se llevaron a los detenidos a Barandilla donde supuestamente los torturaron y les cobraron 500 pesos de multa. Enfurecidos, más tarde unos 100 pobladores de Huatzanguio se organizaron y acudieron a la presidencia municipal donde se enfrentaron con policías. Los pobladores denunciaron que los policías los habían amenazado diciéndoles que si continuaban con los enfrentamientos iban a amanecer colgados de los puentes”. Además afirmaron que no es la primera vez que los policías cometen este tipo de atropellos y ya se lo han hecho saber al alcalde municipal pero éste hace caso omiso. Según los propios pobladores después de la trifulca los policías municipales se retiraron de la alcaldía junto con el director de Seguridad Pública y hasta el momento se desconoce su paradero.