MONTERREY, N.L. (apro).- Homero González López, hermano del coordinador operativo del Instituto de Control Vehicular (ICV), fue enviado esta tarde al penal del Topo Chico acusado de robo calificado por la sustracción, en julio pasado, de más de 300 mil juegos de placas de automóviles. El juez Segundo de lo Penal de Monterrey levantó el arraigo decretado contra González López tras haber sido detectado el robo de las placas, lo que ocasionó a las arcas estatales un quebranto de 68 millones de pesos. Debido a la cuantía del robo, el delito es considerado grave y sin derecho a fianza. Homero dejó la casa del arraigo en el Barrio Antiguo, a las 17:30 horas y fue trasladado al penal estatal donde se espera que el martes rinda su declaración preparatoria. Santiago Adrián González, su hermano que fungía como coordinador del ICV, se encuentra prófugo y la Procuraduría estatal ofrece una recompensa por su captura. Hasta ahora los hermanos son los únicos responsables del robo de más de 50 toneladas de láminas, sustraídas directamente de bodegas rentadas por la administración estatal. El gobierno del estado detectó en una auditoría un faltante de 175 mil juegos de placas que fue dado a conocer el 9 de julio, pero después, en un recuento, aclaró que el monto llegaba a 313 mil juegos faltantes. La Procuraduría del estado explicó que todas las placas habían sido trituradas, aunque aclaró que se desconocía el destino de 82 mil pares de láminas, aunque el procurador Adrián de la Garza dijo que hay indicios que señalan que esa cantidad también fue echada a un molino para despedazarlas y venderlas como pedacería. El exdiputado local priista Pedro Morales Somohano, director del ICV e integrante del grupo político del gobernador Rodrigo Medina, fue destituido tras el faltante, pero no ha sido relacionado con el delito.