MÉXICO, D.F. (apro).- Las nueve aulas provisionales instaladas en La Injertada, Michoacán, así como los maestros asignados para impartir clases a más de 250 estudiantes de Nueva Jerusalén, no serán retirados a pesar de la ausencia de alumnos. El secretario de Gobierno de Michoacán, Jesús Reyna García, dijo que se mantienen las negociaciones con los padres de familia y por ello no descartó que en los próximos días los más de 250 alumnos de Nueva Jerusalén se incorporen a las labores educativas. Afirmó que en esta misma semana las aulas provisionales quedarán concluidas y acondicionadas al 100%, lo mismo que el puente peatonal que facilite el cruce del arroyo que divide a ambas comunidades, ubicadas en el municipio de Turicato. Reyna García detalló que los maestros que fueron asignados a impartir clases en las aulas provisionales permanecerán en éstas en un horario de 8:00 a 14:00 horas. “Espero que mañana o la siguiente semana los niños asistan a clases, lo hemos dicho, esa es la oferta que el gobierno da en materia educativa, creemos que es la mejor para respetar la convivencia interna de la comunidad y esperamos que los padres de familia recapaciten y envíen a sus niños a clases”, insistió. Las aulas provisionales para los alumnos de prescolar, primaria y telesecundaria instaladas en La Injertada fueron puestas en marcha oficialmente por el gobierno estatal el martes 11, con la asignación de seis profesores y un director. Ese día, sólo un menor, Santiago Ocampo de la Paz, acudió a tomar clases en las aulas provisionales que instaló la Secretaría de Educación en el estado (SSE) en La Injertada. Sin embargo, a partir del miércoles 12, ningún niño de la comunidad Nueva Jerusalén, donde se mantiene un conflicto entre dos grupos religiosos antagónicos, ha asistido a tomar clases. Sobre el conflicto, el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), José María Cázares, consideró que la construcción de aulas provisionales en La Injertada es adecuada, pero “sólo como una opción inmediata” para ayudar a distender la situación. "El problema data de hace 40 años, por lo que las soluciones no pueden darse a corto plazo", aunque consideró que se deben tomar acciones inmediatas, "como las del libre tránsito".