MONTERREY, N.L. (apro).- Un centenar de estudiantes se manifestó hoy frente a la rectoría de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), en protesta por la agresión que sufrieron tres alumnos el pasado jueves 13, luego de grafitear el edificio de la Facultad de Filosofía y Letras. Los inconformes denunciaron la violación a la autonomía universitaria y los derechos de expresión de los alumnos Julio Vértiz y Juan Antonio Cobos, detenidos por personal de seguridad de la UANL, y después entregados a policías de San Nicolás, quienes encerraron a los jóvenes durante cuatro horas antes de liberarlos. Junto a ellos fue detenida, por oponerse al arresto de sus compañeros, Denise Márquez, quien resultó con una lesión en el hombro derecho. Este mediodía, los estudiantes denunciaron negligencia y complicidad de parte de la rectoría de la UANL, encabezada por Jesús Áncer. En un comunicado, se destaca que los jóvenes fueron detenidos 40 minutos por personal de seguridad de la institución y, posteriormente, entregados a policías municipales de la patrulla A44, quienes ingresaron sin autorización a las instalaciones universitarias. En el trayecto, los uniformados advirtieron a los tres jóvenes que “podían perderse” y harían que “le bajaran de huevos”. Al ser remitidos a las celdas municipales, en el Centro de Desarrollo Comunitario (Cedeco) de San Nicolás, los dos varones denunciaron que fueron objeto de vejaciones. “Al llegar al centro de detención, fueron descendidos de la unidad de forma violenta y puestos cara a la pared en el estacionamiento de dicho centro, de donde separaron a los compañeros Vertiz y Cobos para aislarlos en un baño en donde fueron golpeados por cuatro uniformados en la cara, en abdomen y piernas, además de despojarlos de efectivo y aparatos electrónicos, mientras Denise Márquez escuchaba la agresión física”. Los policías pidieron a los jóvenes que “se dejaran de mamadas” y amenazaron con llamar a personal femenino para “tablear” a Márquez, que aún no había sido golpeada. Luego los jóvenes fueron desnudados y forzados a hacer sentadillas. Además, no fueron presentados ante un juez calificador y tampoco recibieron atención médica durante su detención. Los inconformes señalaron que hubo una intención expresa de la Dirección de Seguridad y Vigilancia de la UANL por vulnerar la integridad física y psicológica de los estudiantes, quienes fueron detenidos por marcar una tabla de madera donde había inscritos muchos mensajes con autorización de las autoridades de la FFYL. El mensaje que ellos inscribieron era alusivo a la necesidad de una democracia real en la Universidad. En el hecho, acusaron, hubo represión y abuso de autoridad de autoridades del municipio de San Nicolás. Finalmente, los estudiantes exigieron la destitución del jefe de seguridad de la universidad y demás funcionarios involucrados en el atropello; una investigación y deslinde de responsabilidades por los actos de tortura inflingidos por policías de San Nicolás, así como una revisión de políticas de seguridad de la UANL.