MORELIA, Mich. (apro)-. Comuneros del poblado michoacano de Urapicho mantienen retenidos a dos funcionarios municipales de Paracho, entre ellos al alcalde Nicolás Zalapa y al secretario del ayuntamiento, Jaime Esquivel Zalpa, y a una decena de elementos de la Dirección de Seguridad Pública, para exigir a las autoridades estatales la reinstalación de una Base de Operaciones Mixtas (BOM) en esa localidad. Vía telefónica, el edil perredista dijo estar en espera de que las autoridades den una respuesta a la petición de los inconformes porque el ayuntamiento no tiene ni tuvo injerencia alguna en el retiro de la BOM. También destacó que sostuvo pláticas con el subsecretario de Gobierno, Fernando Cano, quien ya dio respuesta a dos de las tres exigencias de los comuneros, y entre ellas destacan la dotación de una patrulla a la comunidad, así como la capacitación del personal policial. Sin embargo, Zalapa Vargas confió en que se reinstale la BOM; dijo que para él fue una sorpresa el hecho de que haya sido removida. Por comentarios de los propios elementos, agregó, se supo “que recibieron órdenes superiores para retirarse”. Paracho, cabecera municipal de Urapicho, se encuentra a cinco minutos de distancia de Cherán, población que se rige por usos y costumbres y cuenta con policía comunitaria. Urapicho también instaló retenes con policías de la misma comunidad para defenderse del crimen organizado. Zalapa Vargas sostuvo que los indígenas sólo esperan la respuesta del gobernador priista Fausto Vallejo para que él y el resto de los retenidos sean liberados por los inconformes de Urapicho.