Intercambian consignas gays y peregrinos católicos en Guanajuato
GUANAJUATO, Gto. (proceso.com.mx).- Por primera vez, integrantes de las comunidades gays, lesbiana y transgénero marcharon por las principales calles de la capital del estado y levantaron la voz pidiendo respeto a sus preferencias sexuales y a sus derechos.
En un tramo del recorrido, los participantes se toparon con jóvenes del movimiento “Testimonio y esperanza” que habían peregrinado horas antes al monumento de Cristo Rey del Cubilete y posteriormente turisteaban por esta ciudad, con quienes tuvieron una confrontación verbal.
“¡Esta es la juventud del Papa, esta es la juventud del Papa!”, gritaron los jóvenes católicos ante el paso de la marcha, desde donde les respondieron:
“¡Benedicto dieciséis, no te metas con los gays!”, así como con otra consigna: “¡Dios me ama tal como soy!”.
Algunos de los integrantes de la marcha intercambiaron palabras con un grupo de los peregrinos católicos y los ánimos se caldearon, pero el contingente continuó su recorrido.
En esta marcha participaron miembros de colectivos de León, Irapuato, el Distrito Federal, tales como el Gay de León y el grupo Scouts gays de León, quienes no sólo reclamaron que les sean respetados y reconocidos sus derechos de forma plena, sino que también mostraron mantas y carteles con mensajes contra los prejuicios impuestos por las religiones.
La organizadora de la marcha, Rubí, dijo en entrevista que esta será “la primera de muchas” caminatas por el respeto a la diversidad sexual, y recordó a dos jóvenes homosexuales que fueron asesinados violentamente meses atrás, cuyos homicidios, dijo, no fueron resueltos satisfactoriamente.
En el recorrido hasta la explanada de la Alhóndiga de Granaditas, los inconformes se encontraron también con muestras de solidaridad y hasta varias jóvenes les obsequiaron rosas rojas.
En la explanada, el evento concluyó con un festival artístico.
Azul, quien se dijo “la primera transgénero” en la capital, agradeció a los guanajuatenses “su comportamiento y su respeto”.
Fidel Negrete, representante de colectivos de León, dijo que los organizadores tardaron más de dos meses en obtener el permiso para efectuar esta marcha, “cuando manifestarnos es un derecho que todos tenemos. Que coarten esa libertad sólo porque eres un colectivo gay, ya te habla de una represión”.
“Incluso dentro del mismo colectivo gay existen prejuicios y creencias religiosas muy arraigadas –agregó Negrete–. Nosotros traemos una consigna que dice que la creencia religiosa no debe coartar nuestros derechos, y algunos de los organizadores nos dijeron que nada contra la Iglesia. En cierto modo las religiones no nos unen, al contrario, nos van relegando. Quienes necesiten una religión, que la ocupen, pero no para limitar los derechos de los demás”.