CUERNAVACA, Mor. (apro).- Por segundo día consecutivo, comerciantes del mercado Adolfo López Mateos cerraron calles del zócalo de la capital e instalaron un tianguis en protesta por el incremento de tiendas departamentales. Desde temprana hora, los comerciantes de verduras, huevo, frutas, trastos y abarrotes colocaron cajas de madera; ahí exhiben sus productos ante la mirada de asombro de los ciudadanos. El conflicto ha escalado porque a la protesta se han sumado comerciantes de plazas públicas para acusar al ayuntamiento de fomentar el ambulantaje, al permitir que en el centro histórico se coloquen, con permisos, unos 300 vendedores. En ambos casos aseguran que sus ventas han bajado significativamente, y otros están a punto de la quiebra. Los inconformes amenazan con instalar un tianguis permanente en las calles que rodean la sede del Ejecutivo, y además anunciaron que si no son atendidas sus demandas, los introductores con sus camiones cerrarán la ciudad. Emilio Rosas Rico, líder de la Unión de Comerciantes del mercado municipal más grande del estado, explicó que sólo en este año los ayuntamientos han permitido la apertura de cuatro centros comerciales, y presume la apertura de igual número en las zonas metropolitanas de la entidad. Los inconformes aseguran que desde el 13 de septiembre entregaron a los gobiernos estatal y municipal un documento con tres exigencias: rechazar la instalación de centros comerciales de transnacionales; limpiar el centro histórico de Cuernavaca de ambulantes, y más seguridad pública. Laura Hernández Ávila, vocera de los dueños de locales en Plaza Lido y Degollado, acusó al ayuntamiento de fomentar la instalación de ambulantes. “Iniciaron siete, ahora ya están 150 amparados, pero lo más grave es que se escudan en una organización llamada Nuevo Grupo Sindical (NGS), que gestiona permisos en el ayuntamiento”, aseguró. También acusó que funcionarios de manera irregular han comprometido ante el NGS unos 400 permisos para que ambulantes ocupen otras calles del centro de la capital. Los comerciantes establecidos aseguran que la organización sindical cobra 75 pesos a cada ambulante para gestionar su permiso. “Se conoce de irregularidades de funcionarios del ayuntamiento con el NGS, que cobran 75 pesos por comerciante para permitirle instalarse en la calle. Si esto es así, nosotros pagamos los 75 y también nos salimos a la calle a vender”, ironizó Laura Hernández. Más aún, los ambulantes protestaron y revelaron haber pagado 3 mil pesos por permisos para vender sus productos en el Zócalo. Con documentos en mano, exigieron a las autoridades evitar cualquier desalojo, ya que ellos pagaron sus permisos. “Con esto nos decían que podíamos vender, nos cobraron 3 mil pesos en 2009 y tenía vigencia hasta el 30 de junio de 2010”, reveló un ambulante. No obstante, aseguraron que el NGS no les ha cobrado un solo peso y si están con ellos es porque trabajan con transparencia. Unos 200 ambulantes aceptaron ser reubicados por el ayuntamiento a un lugar seguro y digno, a pesar de contar con permisos expedidos por las autoridades. El bloqueo en el centro histórico enfrentó al gobernador Graco Ramírez con el alcalde priista de la capital Jorge Morales Barud, a quien reclamó “falta poco para que las calles sean un tianguis”. Graco Ramírez señaló a Jorge Morelos que los comerciantes establecidos legalmente no son los únicos que se han dado cuenta del desbordamiento de ambulante en la calles. “Yo mismo, junto con los que trabajamos en el centro histórico, somos testigos de un incremento, falta poco para que las calles sean un tianguis. Se vende de todo, desde comida y frituras hasta almohadas y piratería”, ironizó el gobernador en una carta enviada al alcalde. Además, le exigió aplicar la ley y resolver el problema del ambulantaje, que ha provocado dos días de bloqueos de comerciantes establecidos. Manifestación que, advirtió, daña la economía e imagen de la ciudad. Por su parte el ayuntamiento informó que será hasta este viernes 25 cuando emita información oficial sobre el conflicto.