Baja California: Osuna Millán heredará a Vega un estado en crisis

viernes, 4 de octubre de 2013 · 13:50
MEXICALI, B.C. (apro).- El gobernador saliente José Guadalupe Osuna Millán heredará a su sucesor Francisco Kiko Vega de Lamadrid –el quinto mandatario panista en fila desde 1989-- un estado sumido en la pobreza, endeudado, con alto desempleo y una baja considerable en la inversión extranjera. A un mes del cambio de gobierno, la información oficial de organismos federales contradice la calificación de excelencia que se autoimpuso Osuna Millán que en su sexto Informe de Gobierno al presumir que dejará “un estado más fuerte, más democrático, más abierto, más creativo e innovador”. El Centro de Estudios Económicos de Tijuana afirma que Baja California registra el mayor número de personas en condiciones de pobreza en toda su historia al incrementarse el índice en 26.4%. Con base en datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval) sostiene que el número de personas en condiciones de pobreza aumentó de 799 mil 500 a un millón 010 mil personas. En cuanto a la población con ingreso inferior a la línea de bienestar único creció el 58.5% para ubicarse en 365 mil 100, lo que fue reconocido por el CEET como una situación “realmente preocupante”. Pero no es todo. Osuna Millán integró en posiciones privilegiadas a un grupo de economistas a los que se conoce como Los Budas. En la Secretaría de Desarrollo Económico acomodó al polémico exrector de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), Alejandro Mungaray, pese a que la cúpula empresarial objetó su designación desde un principio por su inexperiencia en el sector. “Es que soy economista”, se justificó Mungaray. La revista digital especializada Monitor Económico publicó el reportaje “Crónica de un sexenio perdido”, en el que se analiza la gestión del mandatario sinaloense, cuya familia emigró a Tijuana. Según el reportaje, la deuda pública de Baja California se duplicó durante el gobierno de Osuna Millán: en diciembre de 2007 reportó un monto de 4 mil 852.4 millones de pesos y al cierre del primer semestre de 2013 era de 9 mil 487.5 millones de pesos, según la SHCP. En los últimos seis años, el gobernador saliente incrementó en un 95.5% las obligaciones financieras, en términos absolutos, al endeudar a la entidad en 4 mil 635.1 millones de pesos, prácticamente el mismo monto de deuda que recibió el 1 de noviembre de 2007. Osuna Millán dijo que la crisis económica se enfrentó con medidas anticíclicas que ayudaron a mitigar los efectos y crearon 255 mil 66 empleos, que representó en promedio 42 mil anuales durante el sexenio. Sin embargo, la publicación indica un rezago de cerca de 20 mil empleos en la industria y pérdida de 114 empresas maquiladoras –de mil 027 establecimientos en 2007 pasó a 917 en 2013- producto de los efectos en Baja California de la recesión económica internacional y de las “fallidas estrategias” de la administración de Osuna. El Inegi documenta que en junio pasado estaban ocupadas en la industria maquiladora 246 mil 716 personas, mientras que en octubre de 2007 el registro era de 265 mil 228, una diferencia adversa de 18 mil 512 empleos. Por su parte, el Registro Nacional de Inversión Extranjera de la Secretaría de Hacienda reportó una contracción del 40% en la entidad durante los últimos cinco años: de las 802 empresas con inversión extranjera activas en 2007 se mantenían 480 en 2012, lo que representa una diferencia negativa de 322. En materia salarial es crítica la situación puesto que a aquellas personas que tienen empleo se les dificulta el acceso a la adquisición de alimentos básicos; durante el segundo trimestre de este año, la Tendencia Laboral de la Pobreza se incrementó en un 28% en comparación con 2010. La pobreza laboral en la entidad aumentó en un 10.6% en el segundo trimestre de 2013, lo que representará un 15.3% de incremento anual. Las cifras del Producto Interno Bruto, la medición más completa del comportamiento de la economía, muestran que la actividad económica estatal creció apenas el 1% en promedio, el nivel más bajo desde que se lleva estadística, señala Monitor Económico. “Uno de los grandes problemas del sector público es que no asume que está al servicio de los habitantes que a través de sus impuestos paga sus sueldos”, agregó al tiempo de señalar que si la administración pública de la entidad operara con los estándares del sector privado varios encargados de las dependencias estatales no habrían terminado el período sexenal. Sin embargo, agrega, como se trabaja con el dinero de otros, se soslayan torpezas, errores, protagonismos, dispendios y toda clase de irregularidades. “El juicio de la historia es contundente y su período ya es el peor sexenio de la historia en Baja California. Los números así lo muestran, la evidencia en las calles lo confirma”, sentenció.

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