MÉXICO, D.F., (apro).- En un territorio convulsionado por la narcoviolencia, el gobierno de Fausto Vallejo no termina de acomodarse. Entre licencias, ausencias obligadas y remociones, el mandatario sigue sin tomar las riendas del gobierno a tal punto que tuvo que apechugar y permitir el regreso del número dos en la administración pública estatal, Jesús Reyna. A pesar de que Reyna declaró públicamente que no regresaría al gobierno de Michoacán, la mañana de este lunes Vallejo anunció su retorno a la secretaría general de Gobierno. Reyna sustituyó a Vallejo por espacio de seis meses, luego de que este último se ausentó para someterse a un trasplante de hígado en Estados Unidos. Luego del regreso de Vallejo, Reyna se alejó y, en declaraciones a Radio Fórmula, aseguró que se iba para no volver. “No me siento con ánimo ‘para regresar’”, confesó. Sin embargo, el funcionario reculó y está de vuelta. En rueda de prensa, en el Salón Morelos de Casa de Gobierno, Vallejo confió en que Reyna García realice un buen trabajo porque cuenta con “el pulso exacto” de lo que ocurre en la entidad. Con ello, dijo Vallejo Figueroa, acaba la etapa de “especulaciones y perversidad que hablaban de rupturas y traiciones” y se dijo complacido ya que calificó el retorno de Reyna como representación de nobleza y compromiso. Michoacán, agregó, requiere la suma de esfuerzos, voluntades y capacidades y con el regreso de Reyna al gabinete acaba una etapa de especulaciones. Por su parte, Jesús Reyna indicó que los priistas son personas de instituciones y gente de trabajo y afirmó que regresó a ponerse a las órdenes del gobernador a quien le refrendó su lealtad y compromiso de servicio. Reyna García tomó protesta como gobernador interino de Michoacán el pasado 22 de abril, en sustitución de Fausto Vallejo, quien solicitó licencia para ausentarse del cargo por un lapso de 90 días para atender cuestiones de salud. Al finalizar esa licencia, el 21 de julio solicitó otra por 180 días que se dio por concluida el pasado 23 de octubre.