MONTERREY, N.L. (apro).- En lo que apunta a un caso de negligencia, un hombre falleció de un infarto al corazón en el interior de un vagón del metro, cuando empleados impidieron que el tren ligero se detuviera en la estación donde se desvaneció, por lo que fue atendido hasta que llegó a los talleres. El incidente revelado hoy ocurrió la noche del lunes 11 en la estación Simón Bolívar, de la línea 1 del metro elevado, donde Pedro Esquivel Cortez, de 57 años, sufrió un paro cardiaco minutos después de las 23:00 horas. Óscar Campos, coordinador de la Cruz Roja de Monterrey, declaró que en la central fue recibido un llamado de auxilio a las 23:18 horas, en el que les avisaban que un hombre se había desmayado en el interior del tren ligero. El funcionario médico informó que los socorristas partieron en una unidad a las 23:21 horas y, 10 minutos después, llegaron a la estación referida, en la colonia Mitras, al norte de esta capital. Sin embargo, guardias de Metrorrey, empresa que administra el transporte, les informaron que Esquivel Cortez había sido trasladado hasta el área de talleres, en el extremo norte de la línea 1, hasta donde llegó después de que el tren ligero detuvo su recorrido tras siete estaciones. Los paramédicos se desplazaron entonces al área de los talleres, en la colonia San Bernabé, a donde arribaron a las 11:50 horas sólo para constatar que el hombre afectado había fallecido. Campos refirió que los guardias no esperaron a que llegaran los socorristas, lo que pudo ser crucial para salvar la vida de Esquivel Cortez, quien pudo haber sido auxiliado con el equipo de resucitación o con primeros auxilios. Por su parte, Metrorrey informó que los guardias y operadores decidieron desalojar el furgón donde estaba el hombre desvanecido para llevarlo hasta los talleres, debido a la demora de los socorristas de la Cruz Roja, quienes tardaron demasiado para llegar al lugar de los hechos. El gobernador Rodrigo Medina dijo que el caso será investigado y que serán aplicadas sanciones si el personal del metro actuó con negligencia. Después del fallecimiento, quedó de manifiesto que no existen protocolos para atender a personas que sufren complicaciones de salud en el interior del tren ligero.