CUERNAVACA, Mor. (apro).- La monja Mireya Izazaga desmintió hoy la información difundida el pasado jueves en el sentido de que ella y dos monjas hicieron uso indebido de donativos aportados por la agrupación Servicios de Misericordia a Pobreza Extrema, Rosaliano Espidio Fernández. A pesar de que existe una averiguación previa por esos hechos -- SC01/10731/2013--, la religiosa que labora en una asociación civil dedicada a la atención de mujeres y niños dijo que se trata de “envidias” y “rencores” de enemigos de la iglesia. Ayer, Rosaliano Espidio Fernández, apoderado legal del grupo altruista, reveló que Izagaga y dos monjas más dispusieron indebidamente de una donación para comprar un auto y pasar unos días en el Puerto de Acapulco. Además, denunció que transfirieron recursos de la organización a una cuenta personal de una de las monjas. En su cuenta de Facebook, la religiosa Mireya Izazaga negó todo: “Estimados hermanos en Cristo Rey de paz y de Misericordia, esta vez me dirijo a Ustedes para aclarar y desmentir la noticia publicada en algunos diarios de circulación local. “Se nos acusa de fraude y robo, nosotras nunca hemos prestado servicios en asilos de Jiutepec, la Residencia con la cual colaborábamos se localiza en Cuernavaca, este hecho es causa de envidias y rencores de enemigos de la Iglesia, que pretenden dañar nuestras personas y a la propia Iglesia”. Sus seguidores la respaldaron: “No se rindan, pediré en mis oraciones por ustedes, todo estará bien, no sé qué decirles ya que yo no tengo palabras tan bonitas de fortaleza. ¡Jesús en ti confió!”, escribió Noemí Luna. Laura Elena también se solidarizó con la monja: “Hermana yo creo en ustedes y que a esas personas que les quieren poner en mal, Dios las llene de muchas bendiciones se lo que sienten y a si como ustedes me dieron animo cuando lo necesite y nos fortalecieron con sus Oraciones ahora estaremos en Oración por ustedes las quiero muchísimo hermanas Dios me las bendiga la verdad saldrá a la luz Animo”.