MÉXICO, D.F. (apro).- Armada de valor y calma, la pequeña Yeimi Paulina, de siete años, evitó que sus hermanos Jan Ángel y Daniela Guadalupe, de cuatro y dos años, respectivamente, murieran devorados por las llamas. El pasado sábado 28, la madre de los tres pequeños, Adela Rivera Manjarrez, salió de su domicilio, localizado en la colonia Misioneros de Guaymas, Sonora, para hacer el mandado. Nunca imaginó que a su regreso encontraría su casa convertida en cenizas... y a su hijos sanos y salvos. Cuando la casa ardía, la pequeña heroína abrió una ventana para sacar a sus hermanos e inmediatamente después pidió auxilio a una vecina, quien llamó a los Bomberos Voluntarios. Tras los hechos, el Sistema DIF municipal dio a conocer en un comunicado que el Departamento de Trabajo Social del ayuntamiento “puso a los tres niños en custodia de la señora Maribel Cornejo, a quien llaman ‘nana’ porque cuida de los menores cuando la mamá sale a trabajar”. Detalló que Yeimi, Jan y Daniela fueron reubicados en un domicilio en la colonia Cerro Gandareño, donde recibieron ropa, zapatos y juguetes, así como despensa y cobijas. Asimismo, señaló que para garantizar el bienestar de los menores, el ayuntamiento de Guaymas, a través de la Subprocuraduría de la Defensa del Menor y la Familia, se comprometió públicamente a cubrir las necesidades de alimento y vestimenta, además de proporcionarles atención psicológica por medio del Centro de Integración Familiar. Hasta el momento el gobierno de Sonora no ha dicho si ofrecerá a Yeimi Paulina el mismo apoyo que dio al pequeño Judas Alberto Parra Torres, quien el pasado 5 de marzo, a sus cinco años, salvó la vida de sus hermanos de dos años y de seis meses, cuando sus padres los dejaron solos y su vivienda –localizada en Hermosillo, Sonora– fue consumida por las llamas. En reconocimiento a su valentía, el gobernador Guillermo Padrés Elías mandó reconstruir  la casa del pequeño héroe.