Cruzada Contra el Hambre excluye a municipios pobres de Veracruz
XALAPA, Ver. (apro).- Municipios catalogados como de “marginación muy alta” o de “alto rezago social” en esta entidad fueron excluidos de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, programa estrella del presidente Enrique Peña Nieto y que incluso contó con el respaldo del gobernador priista Javier Duarte.
De acuerdo con un cruce de datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y del listado municipal del programa dependiente de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), que encabeza Rosario Robles, los ayuntamientos de Tehuipango, Texcatepec y Los Reyes, con pobreza extrema, fueron marginados de la Cruzada Nacional de Peña Nieto.
Cabe destacar que Tehuipango registra el cuarto lugar en la categoría de rezago social muy alto a nivel estatal; Texcatepec ocupa el quinto lugar estatal en marginación social alta, y Los Reyes se ubica en el octavo lugar estatal en pobreza extrema, todos ellos englobando a casi 25 mil habitantes.
La exclusión del programa federal provocó las quejas de los alcaldes de Texistepec, Zaragoza, Tlalnehuayocan, Las Minas y Zozocolco.
Los ediles veracruzanos de esas localidades lamentaron no haber sido incluidos en la Cruzada, pese a que sus ayuntamientos están catalogados dentro del grado “alto” en rezago social, de acuerdo con cifras del propio Coneval.
El territorio veracruzano registra 54 municipios con grado de rezago social “alto”, en donde la Sedesol sólo incluyó a 16 municipios, entre ellos Chicontepec, Altotonga, Atzalan, Tezonapa, Ixhuatlán de Madero, Mecayapan, Coscomatepec, Tantoyuca y Zongolica.
En otras palabras, quedaron fuera 38 municipios con “alto” grado de rezago social; en contraste, la Cruzada Nacional Contra el Hambre incluyó ayuntamientos que se destacan por su avance urbano y desarrollo industrial o en educación, como son los casos de Xalapa, Veracruz, Tuxpan, Minatitlán y Coatzacoalcos.
Es por ello que los senadores Ernesto Cordero y Benjamín Robles, de PAN y PRD, respectivamente, han criticado los criterios con los que fue diseñado el programa.
Incluso Robles Montoya ha fustigado la marginación que se dio al sur-sureste del país en el arranque de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, al denunciar que se trata de “una estrategia electoral” al estilo del “viejo PRI”.
Por su parte, la diputada federal Beatriz Zavala, del PAN, denunció que muchos de los municipios seleccionados por la Sedesol serán clave de cara a las elecciones de este año, en donde el PRI no las lleva todas consigo. Por ejemplo, en el caso de la entidad, destacó a Xalapa y al puerto de Veracruz.
Según el decreto presidencial por el que se puso en marcha la Cruzada, se trata de una estrategia de inclusión y bienestar social, que se implementará a partir de un proceso participativo de amplio alcance, cuyo propósito es conjuntar esfuerzos y recursos de la Federación, las entidades federativas y los municipios.
La Cruzada Contra el Hambre, se advierte en el decreto, está orientada a la población objetivo constituida por las personas que viven en condiciones de pobreza multidimensional extrema y que presentan carencia de acceso a la alimentación.