CANCÚN, Q. Roo (apro).- En la primera sesión del Comité de Análisis del proyecto Dragon Mart, organizaciones ciudadanas denunciaron que los promotores del mismo han incurrido en opacidad, contradicciones y omisiones en la información aportada sobre los permisos y estudios del recinto comercial que se pretender construir entre Cancún y Puerto Morelos. Además, los funcionarios del ayuntamiento que condujeron la sesión, el director Desarrollo Urbano, Humberto Aguilera Ruiz, y el director de Asuntos Jurídicos, Francisco Javier Villarreal Escobedo, acotaron a las organizaciones ciudadanas a que formularan preguntas al director de Dragon Mart, Juan Carlos López Rodríguez, sólo en el tema de la licencia de construcción y no en asuntos generales, como el impacto ambiental. El Comité, que se formó para reunir opiniones sobre la solicitud de la licencia construcción, fue instalado el martes pasado por iniciativa del presidente municipal de Benito Juárez (Cancún), Julián Ricalde, y está formado por titulares de cinco dependencias municipales así como 14 representantes de organizaciones ambientalistas, de profesionistas y de universidades, e incluso los inversionistas. La investigadora Guadalupe Velázquez Olimán, de Voces Unidas de Puerto Morelos, señaló que hay incongruencia en la información que ha sido presentada por los promotores de Dragon Mart y la que ofreció en esta primera sesión el director del proyecto, Juan Carlos López Rodríguez. De igual forma, lamentó que funcionarios de la Comuna, tras la moción de López Rodríguez, “limitaron a observaciones de otro ámbito que no sea la licencia”. También señaló que López Rodríguez, que presentó una amplia exposición sobre el proyecto, se negó a responder preguntas en materia ambiental. En este sentido, la investigadora manifestó su preocupación por la instalaciones de una planta desalinizadora, como parte de la infraestructura para dotar de agua potable al complejo comercial. “Anuncia el uso de una plata desaladora y no lo contestó. Sigue siendo una pregunta al aire; si se incurre en la extracción de agua salada, a dónde se va disposición del agua de rechazo. Esto definitivamente es un tema preocupante por un posible impacto”, dijo. Por otra parte, señaló que la mayor afectación ambiental ha sido el proceso de deforestación, aunque los inversionistas sostengan que el predio El Tucán, donde se prevé desarrollar el proyecto, está ya afectado porque era un terreno para la explotación de materiales pétreos, que en la región se le conoce como sascab. Sin embargo, la especialista reviró: “Tenemos evidencia que mas de 60% de lo que es la deforestación actual del predio se hizo en el último año y medio, justamente después de que el proyecto se había anunciado. “Hasta 2011, no existía más del 30% del predio desforestado. En 11 años no habían deforestado más del 30% y prácticamente en un año y medio desforestaron el 60 por ciento”, abundó. A su vez, Rocío Aguilar Ferra, presidente del Colegio de Arquitectos Cancún, señaló que los estudios, como la carga de vehículos en el tramo carretero Cancún-Puerto Morelos, son incompletos, pues el impacto de Dragon Mart es regional. En tanto, Raquel Campo, del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), señalo que el Instituto de Impacto y Riesgo Ambiental (Inira) del gobierno del estado debe de reponer el procedimiento de otorgamiento de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA). “Como hubo violaciones en el procedimiento, en fondo y forma, se debe de repetir todo”, dijo. De igual forma, señalóo que, a pesar de que se deslindó del tema, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), debe intervenir, pues el proyecto prevé una planta desalinizadora. “Se está hablado de una desalinizadora, la cual se debe de evaluar a nivel federal”, reiteró. López Rodríguez pidió que las "preguntas técnicas" sobre el proyecto se las hagan llegar por escrito a fin de responderlas en la próximas sesión. El comité volverá a sesionar el próximo miércoles.