CANCÚN, Q.R. (apro).- Luego de varios meses de haber iniciado una ofensiva contra el alcalde de esta localidad, Julián Ricalde, el excandidato a gobernador, Gregorio Greg Sánchez, admitió su amistad con el gobernador Roberto Borge Angulo.
“Con el señor gobernador tengo una amistad no de ahorita, sino de hace muchísimos años. Tiene muchos años que somos amigos y, por lo tanto, nuestra relación es cortés y de amistad como la tenía también con el exgobernador Félix González Canto”, dijo durante una entrevista en la estación de radio del gobierno del estado.
No obstante, Greg Sánchez dejó en claro que no está al servicio del PRI, pero cuestionó la alianza del PRD con Acción Nacional para el proceso electoral de julio próximo.
Tanto panistas como perredistas han acusado a Sánchez Martínez de haberse sumado a la ofensiva del Revolucionario Institucional contra Ricalde, quien desde ahora se perfila como el más fuerte candidato opositor a la gubernatura.
Arropado por el PT, el exalcalde retó a su sucesor a que lo inhabilite, luego de que Ricalde anunció que la Contraloría municipal llamará a declarar a Greg por su aparente participación como inversionista en la empresa Construcpesa –encabezada por Pedro Salinas–, que realizó obras de pavimentación y está involucrada en el desvío de 230 millones de pesos contratados en el último año de gestión del exalcalde.
“Él dijo que me iba a inhabilitar, yo lo reto a que me inhabilite. Si no me inhabilita, nuevamente va a quedar exhibido como un cobarde y como un traidor y un mentiroso, como lo que es”, puntualizó Sánchez Martínez.
El pasado sábado 23, el excandidato a gobernador acudió a un predio conocido como Encierro Torresbaca, localizado sobre la avenida José López Portillo, donde intentó “recuperar” una máquina de reciclado de asfalto, conocida como “dragón”, que se disputa con la empresa Construcpesa, lo que dejaría al descubierto su vínculo con esta compañía.
En la entrevista, Greg Sánchez aclaró que el pasado sábado acudió a Torresbaca como asesor de la empresa propietaria que, aseguró, no es Construpecsa, debido a que Pedro Salinas pretendía llevarse las máquinas de reciclado de asfalto, pero no se trata –dijo– de los “dragones” que realizaron trabajos de repavimentación en su gobierno, sino de otras máquinas fabricadas en México.
“Yo asesoro a una empresa que fabrica estos ‘dragones’, y esta máquina de la que estamos hablando se empezó a fabricar hace apenas seis meses y, por lo tanto, es una máquina que está armada y que nada tiene que ver con las que pavimentaron más de 270 kilómetros de calles y avenidas en mi gobierno”, subrayó.
No obstante, se abstuvo de revelar el nombre de la empresa que supuestamente asesora, así como la identidad de los propietarios de las máquinas.
Enseguida corrigió y dijo que no sólo asesora a esa empresa, sino que también la representa.
“No, ninguna participación. Entonces, únicamente los asesoro y los represento”, apuntó.
Después admitió que conoce desde “hace muchos años” a Pedro Salinas, pero rechazó que haya sido su socio.
“No, no, no, en ningún momento he sido su socio, yo me he dedicado a lo mío y el a lo de él, nada que ver, nunca hemos tenido sociedad en nada absolutamente”, dijo.
Greg Sánchez rechazó varias veces tener nexos con la constructora señalada, que en su gestión 2008-2010 recibió siete contratos y un anticipo de 31 millones de pesos; sin embargo, sólo realizó entre 13 y 41% de la obra pactada.