MÉXICO, D.F. (apro).- El volcán de Colima o volcán de Fuego –localizado en los límites de los estados de Colima y Jalisco– entró en fase explosiva la madrugada de este miércoles al registrarse un deslizamiento de lava y material incandescente. De acuerdo con el titular de la Dirección de Protección Civil del gobierno del estado, Melchor Ursúa Quiroz, esta nueva fase no representa mayor peligro para las poblaciones aledañas. No obstante, dijo, deben estar alertas a las recomendaciones continuas de la autoridad. “Tiene actividad no de riesgo, sólo desfoga material nuevo”, puntualizó Ursúa Quiroz, quien estimó que el volcán de Colima –que a lo largo de 500 años ha tenido más de 40 explosiones desde 1576–, registra hasta 200 eventos diarios de emanación de lava y exhalaciones menores. “En 24 horas se llegan a registrarse decenas de movimientos”, enfatizó. Durante 2005 el volcán de Colima presentó una actividad explosiva que se caracterizó por el desarrollo de domos y su destrucción casi inmediata, a través de explosiones que formaron columnas eruptivas que alcanzaron alturas de entre 4 mil 500 y 9 mil metros sobre el nivel del mar (msnm), así como el desarrollo de flujos piroclásticos que alcanzaron hasta 3.5 kilómetros de distancia del cráter. Tras los eventos explosivos se generaron emisiones de ceniza que se distribuyeron en general hacia los cuatro puntos cardinales, alcanzando distancias de hasta 100 kilómetros. Como consecuencia de la última explosión, se formó un cráter que alcanzó en ocasiones una profundidad de hasta 60 metros. Apenas el pasado 6 de enero, una erupción en el volcán de Fuego, registrada aproximadamente a las 14:00 horas, puso en alerta a los sistemas de Protección Civil de Colima y Jalisco, y provocó la evacuación de visitantes del Parque Nacional Nevado de Colima. En esa ocasión, Ursúa Quiroz informó que el coloso comenzó a registrar una mayor actividad desde una semana antes, probablemente a causa de la lluvia. “De acuerdo con el Comité Científico Asesor, fue una explosión freática que arrojó mucha ceniza, y al parecer material piroclástico que se fue para la barranca de La Lumbre, llegando a poco más de dos mil metros del cráter, por lo que no ocasionó problemas”, explicó entonces. Respecto de la ceniza, dijo que en su mayor parte cayó cerca de la población de Atenquique, Jalisco, “donde los carros tuvieron que aminorar la velocidad por la autopista Colima-Guadalajara, debido a lo denso de la nube”.