MÉXICO, D.F.,  (apro).- El gobernador de Tabasco, Arturo Núñez, advirtió que la renuncia del titular del Órgano Superior de Fiscalización del Estado (OSFE), Francisco Rullán Silva, no frenará las denuncias penales que pesan en su contra por presunto abuso de autoridad, ejercicio indebido del servicio público y encubrimiento para favorecer a exfuncionarios públicos. En entrevista, señaló que todos los procesos que se siguen en la Procuraduría General de Justicia de la entidad (PGJE) tienen un procedimiento de ley, por lo que las denuncias por irregularidades detectadas en las cuentas públicas del gobierno estatal de 2007 y 2008 continuarán hasta que se desahoguen totalmente los expedientes. Núñez Jiménez subrayó que si bien el exfiscal argumentó razones de índole personal (en la renuncia), “que siempre serán respetables”, habrá que esperar la determinación de los diputados. La propia Constitución Política, añadió, establece que se presume la inocencia de un inculpado hasta que, mediante la propia ley y un proceso, se demuestre lo contrario. Rullán Silva, quien renunció ayer a la titularidad del OSFE, puntualizó en su carta de dimisión –enviada al presidente de la Junta de Coordinación Política (JCP) del Congreso local, Rafael Abner Balboa– que se marchaba por “asuntos personales” que requieren su “inmediata atención” y por así “convenir a sus intereses”. Apenas el pasado viernes 12, un juez federal había ordenado su restitución en el cargo, luego de que fue suspendido indefinidamente por mayoría de votos de los diputados del PRD, PT y Movimiento Ciudadano (MC) en la JCP, para iniciarle un proceso de responsabilidad administrativa y penal por fallas en su desempeño como fiscal. Los legisladores denunciaron que Rullán Silva permitió y fue “cómplice” de la corrupción en el gobierno de Andrés Granier Melo y “encubrió” a exalcaldes priistas. Los representantes del PRI, PAN, PVEM y Panal denunciaron violaciones a la ley en el procedimiento y Rullán Silva buscó amparo de la justicia federal, que le dio la razón y ordenó  su reinstalación, aunque dejó en claro que el procedimiento administrativo y penal en su contra continuaba. El pasado martes 16 reasumió el cargo como titular del OSFE y en posterior entrevista dejó entrever que renunciaría por “salud mental”, ante las presiones de los diputados perredistas y aliados. Dos de las denuncias contra Rullán Silva fueron presentadas a finales de 2012 por el exalcalde perredista de Jalapa, Tabasco, Luis Deyá Oropeza, por “encubrir” a su antecesor priista, Antonio Priego Jiménez, en millonario desfalco a la hacienda municipal. Las otras dos querellas fueron interpuestas por el director de Asuntos Jurídicos del Congreso local, Moisés Sánchez Chávez, porque el fiscal no denunció penalmente a varios exalcaldes priistas, a quienes en 2007 y 2008 se les reprobaron cuentas públicas por presuntos malos manejos y cuyos delitos están por prescribir.