MÉXICO D.F. (apro).- El gobernador de Coahuila, Rubén Moreira Valdés, calificó como “un hecho aislado” el ataque de ayer en Saltillo, donde un exmilitar desarmó a un guardia del Palacio de Gobierno y luego disparó contra las personas que se encontraban en el lugar, hiriendo a cinco de ellas. “Es un hecho aislado, descartamos, para empezar, el hecho de la delincuencia organizada. (El sujeto responsable) Tampoco tuvo discusión con los guardias y en el video es evidente que ni siquiera cruzó palabra con ellos, tampoco tenía un aspecto que pudiera decirse próximo a la comisión de un delito”, puntualizó. En entrevista, Moreira aseguró que está garantizado el respeto a las garantías del indiciado y que será un juez y las autoridades quienes diagnostiquen también el estado de salud mental de la persona. Según el mandatario estatal, en las escenas grabadas en las cámaras de video instaladas en los alrededores del Palacio de Gobierno se observa a una persona con una conducta anómala. Ayer, el secretario de Gobierno de Coahuila, Armando Luna Canales, relató que el exmilitar de 36 años acudió a la sede del Poder Ejecutivo para quejarse por el caso de unos familiares desaparecidos. De repente, dijo, empezó a forcejear con los guardias, despojó a uno de ellos de su arma (un rifle AR15) y comenzó a disparar. Señaló que el agresor fue detenido detrás del escenario montado para la presentación, la noche de ayer, de un concierto de Margarita, La Diosa de la Cumbia, con motivo del 10 de mayo. Más tarde, el titular de la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJE), Homero Ramos Gloria, confirmó que el agresor es un desertor del Ejército mexicano originario de Palaú, municipio de Múzquiz. “Está siendo revisado para determinar su estado de salud mental, además de verificar si ha hecho uso de alguna sustancia tóxica”, declaró en conferencia de prensa.