OAXACA, Oax. (apro).- El gobierno de Gabino Cué presentó el protocolo de combate al feminicidio en la entidad, luego de que se tienen registradas 205 muertes violentas de mujeres de diciembre de 2011 a la fecha.
La directora general del Instituto de la Mujer Oaxaqueña (IMO), Anabel López Sánchez, resaltó que este protocolo ubica a Oaxaca como la novena entidad del país en contar con ese instrumento.
Sin embargo, hizo hincapié en que “sólo Oaxaca y el Distrito Federal cuentan con un protocolo de este tipo, donde se garantiza la intervención ciudadana, cuya participación será de vital importancia a través del Comité Técnico de Análisis y de Evaluación, pues en Oaxaca tenemos claro que sin participación ciudadana no hay democracia”.
López Sánchez destacó que, como muestra de voluntad política de los tres poderes de gobierno, se reconoce la gravedad de la problemática de violencia feminicida, y se asume la responsabilidad e interés en materia de atención de cada uno de los asesinatos de mujeres por razón de género.
En el marco de la presentación del protocolo también se firmó el acuerdo por el que se determinan las bases para la aplicación de ese instrumento y del convenio en la materia entre la Procuraduría General de Justicia del Estado y el IMO.
Durante el acto se hizo especial mención del trabajo, entre otras, de las organizaciones Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Oaxaca, Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos.
López Sánchez subrayó el largo camino andado desde que, en agosto de 2011, el gobernador Gabino Cué envió al Congreso estatal un paquete de iniciativas para tipificar el feminicidio y la violencia doméstica, así como la modificación del tipo penal de violencia familiar para catalogarlo como un delito grave.
La responsable del IMO detalló que el protocolo constituye una guía técnica integral para la investigación del delito de feminicidio, misma que permitirá a los operadores de la norma realizar las funciones de procuración de justicia de forma metodológica y con perspectiva de género.
El protocolo, añadió López Sánchez, busca establecer las bases para estandarizar criterios jurídicos y de investigación, eficientes y correctos, sustentados en procedimientos criminalísticos libres de estereotipos y prejuicios sexistas.