OAXACA, Oax. (apro).- El Centro de Derechos Humanos Bartolomé Carrasco Briseño y la Comisión Diocesana de Justicia y Paz anunciaron hoy que interpondrán una queja ante organismos nacionales e internacionales en contra de la Procuraduría General de Justicia y el Tribunal Superior de Justicia del estado por los hechos registrados en el municipio de Eloxochitlán de Flores Magón, el pasado 20 de noviembre, donde cuatro activistas indígenas y periodistas fueron reprimidos y torturados por órdenes del alcalde Manuel Cepeda Cortés. En el marco del Día Internacional de Apoyo a Víctimas de Tortura, dichas agrupaciones recordaron que cuatro días después de los hechos interpusieron una denuncia ante la Fiscalía de Investigación de Trascendencia Social de la PGJE, la cual quedó radicada en el expediente 25(FIDTS)/2012. Aunque el Centro de Derechos Humanos Bartolomé Carrasco promovió diversos peritajes, entre ellos, el manual de investigación y documentación efectiva sobre tortura, castigo y tratos crueles, inhumanos o degradantes (Protocolo de Estambul) para evidenciar la tortura cometida en contra de Fernando Chazares, Jaime Betanzos Fuentes, Miguel Ángel Peralta Betanzos y Juan Zepeda Cortes, las autoridades desecharon tales promociones. A pesar de tener elementos suficientes para calificar el delito de tortura, el juez Juan Daniel Delgadillo Martínez reclasificó el delito por lesiones simples. La “resolución alarma porque a la interpretación del juzgador revela que no existió tortura ni abuso de autoridad, situación por demás incongruente porque califica que hubo lesiones cometidas por el presidente Manuel Cepeda Cortés y el síndico municipal, Eleazar Bravo Fuentes y desconoce el abuso de autoridad”. Según los organismos de derechos humanos, “(el juez) no hace un análisis profundo de los elementos aportados, como el hecho de que Jaime Betanzos Fuentes, sufrió tortura y presenta aún lesiones psicológicas y físicas graves consistentes en incapacidad funcional del miembro superior derecho, disminución de agudeza auditiva en el oído izquierdo, dorsalgia y lumbalgia  generalizada”. En suma, consideraron que el juez favoreció con su resolución a los agresores y dejó en total impunidad a los agraviados.