CANCÚN, Q. Roo (apro).- El expresidente municipal de este municipio, Gregorio 'Greg' Sánchez, fracasó en su intento de ocupar una curul en el Congreso local en la pasada contienda electoral. Cobijado ahora por el PT, Greg buscó la diputación por el XI Distrito y perdió frente al priista Jesús Pool Moo, pese a que su campaña abarcó todo el municipio, no sólo el Distrito por el cual contendió. Aun así, el exalcalde sólo obtuvo 27% de la votación. Por la vía proporcional tampoco tiene oportunidad de llegar al Congreso local, pues el presidente estatal del Partido del Trabajo, Hernán Villatoro, reconoció que esa fuerza política obtendría solo una diputación por esa vía, y Greg es tercero en la lista, detrás de su esposa Niurka Sáliva. “A veces se gana perdiendo y a veces se pierde ganando”, dijo. El yerno de Gregorio Sánchez, Alejandro Luna, sí amarró un lugar como regidor de representación proporcional del próximo ayuntamiento de Benito Juárez (Cancún). Luna contendió para presidente municipal, pero la ley electoral del estado permite que los candidatos a alcaldes que superen 2.5% lleguen a los cabildos como regidores de representación proporcional. Villatoro destacó que de las seis regidurías de representación proporcional de Benito Juárez, el PT obtendría dos: con Luna y Silvia Ponce. Según el dirigente estatal petista, su partido se convirtió en cuarta fuerza política: además de Benito Juárez, tendrá regidores en Othón P. Blanco (Chetumal), Bacalar y Lázaro Cárdenas. Impugnará Ricalde La candidata del PAN a la alcaldía de Isla Mujeres, Alicia Ricalde, anunció que impugnará el virtual triunfo del priista Agapito Magaña en las elecciones del pasado domingo 7. “Vamos a impugnar el proceso. Vamos a ir por todo”, dijo la legisladora con licencia, quien aseguró que fue una elección de Estado en la que el gobernador Roberto Borge tuvo una participación directa. “Fue una operación asquerosa, abierta, cínica; los priistas tiraron billetes”, añadió. La candidata panista, la única que hasta el momento ha dicho que impugnará la elección, señaló que hubo una compra indiscriminada de votos tanto en la zona insular como en la continental del municipio de Isla Mujeres. “Yo no perdí (la elección), me la robaron”, afirmó. De acuerdo con Ricalde, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, Carlos Bibiano Villa Castillo, permaneció en la zona continental de Isla Mujeres durante toda la jornada electoral. La tarea de Villa, detalló, fue proteger a los mapaches electorales para que el PRI realizara la compra de votos sin mayores contratiempos. La abanderada de Acción Nacional aseguró que la Policía Municipal de Isla Mujeres detuvo a dos personas “y él personalmente (Villa Castillo) fue a sacarlos de la cárcel”. Esas dos personas, dijo, fueron detenidas cuando transportaban en una “combi” del sindicato de taxistas local a un grupo de personas, y tenían en su poder varios sobres con dinero y copias del listado nominal. "Tener el listado nominal es un delito", apuntó, y reconoció que si bien es difícil revertir toda la elección, ella que cuenta con las pruebas suficientes. “Lo voy a intentar. Todo está documentando. No se guardaron. Fue con todo cinismo y desfachatez”, insistió. Según Alicia Ricalde, en las elecciones de Quintana Roo no sólo tuvo injerencia el gobierno del estado, sino también el federal, pues días antes de los comicios, sostuvo, elementos de la Policía Federal pretendieron irrumpir una reunión que sostenía con aproximadamente 45 colaboradoras. “Les impidieron entrar dos diputados federales que habían llegado porque recibieron una denuncia anónima de que en el lugar había mucha gente”, destacó. Ricalde se quejó de que a pesar de concluir la jornada electoral, aún se mantiene una actitud hostil en contra suya y de sus seguidores. Mencionó que ayer, durante una marcha que realizó en Isla Mujeres, un grupo de vándalos, armados con bates y palos, amagaron con golpear a los manifestantes. En breve, dijo, asumirá de nueva cuenta como diputada federal, y será entonces cuando presente en tribuna las pruebas de las irregularidades cometidas antes y durante la jornada electoral en Quintana Roo.