TECPAN DE GALEANA, Gro. (proceso.com.mx).- La cifra de desplazados por la narcoviolencia aumentó de forma crítica en el municipio de San Miguel Totolapan, donde autoridades estatales localizaron a 76 personas que abandonaron el poblado de El Salto y estaban refugiadas en plena Sierra Madre del Sur. El hallazgo se reportó hace dos días y se espera que los desplazados arriben a la cabecera municipal de Tecpan de Galeana, donde desde hace una semana se encuentran refugiados 114 pobladores de Las Mesas II, también del municipio de San Miguel Totolapan, quienes abandonaron todo para salvar sus vidas. Autoridades informaron esta mañana que los 76 desplazados de El Salto estaban ocultos en el monte cerca de sus casas que abandonaron por temor a ser agredidos por los grupos delincuenciales que mantienen una brutal confrontación por las zonas de producción y trasiego de droga en la Sierra Madre del Sur. Los desplazados se refugiaron en el punto conocido Puerto San Andrés, en el Filo Mayor de la Sierra, y a la llegada de policías estatales y brigadistas de Protección Civil exigieron a las autoridades gubernamentales garantías de seguridad en esta franja de la entidad colapsada por el narco, para poder regresar a sus hogares, indicaron las fuentes oficiales. Por ello, no hay certeza de cuántas personas deciden trasladarse a Tecpan, bajo resguardo de policías estatales y brigadistas de Protección Civil estatal. En este lugar de la región de la Costa Grande, los 113 desplazados de Las Mesas II que se encuentran refugiados en la escuela primaria Hermenegildo Galeana, comenzaron a abandonar este domingo el plantel escolar. Las víctimas serán reubicadas en un inmueble rentado por las autoridades municipales que se encuentra ubicado en la misma cabecera municipal. En tanto que 130 pobladores de Las Shascuitas, municipio de San Miguel Totolapan cumplieron 18 días refugiados en el puerto de Acapulco, sin ayuda oficial. Los habitantes de Las Shascuitas ayer decidieron romper el silencio y salieron a las calles de este puerto donde se manifestaron en el balneario de Caleta para exigir ayuda gubernamental para ser reubicados en un lugar seguro, porque no están dispuestos a regresar a su comunidad por temor a ser agredidos.