VILLAHERMOSA, Tab. (apro).- Todo un acontecimiento noticioso provocó en la entidad la muerte del legendario y enorme cocodrilo Papillón, de 80 años, y que los últimos 40 vivió en el área zoológica del Parque Museo La Venta de esta capital. La noticia fue portada de periódicos y destacada en programas informativos estelares de radio y televisión. La directora del Instituto Estatal de Cultura (IEC), Gabriela Marí Vázquez, informó que se analiza la posibilidad de conservar al saurio mediante proceso de taxidermia, a fin de que los tabasqueños puedan continuar admirando al famoso ejemplar. De la especie crocodylus acutus, Papillón murió el martes 21 a las 10 de la mañana. Fue capturado en los 70 en la poza de San Felipe del municipio de Comalcalco, y posteriormente donado al Parque Museo La Venta por el alemán Otto Wolter Peralta. Gabriela Marí señaló que, en colaboración con la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) y de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), se realiza la necropsia para determinar las causas de la muerte de Papillón, que contaba con alrededor de 80 años, pesaba 450 kilogramos y medía 4.20 metros de longitud. Marí dijo que ante la importancia histórica de este ejemplar dentro de la cultura tabasqueña, se buscarán alternativas para su conservación dentro de la taxidermia, con el objetivo de que la ciudadanía pueda continuar admirando a este imborrable cocodrilo, bautizado con este nombre en honor al personaje de la película del mismo nombre. “Papillón escapó tres veces de su estanque en el Museo La Venta y en una de esas ocasiones fue lastimado por pescadores furtivos que lo dejaron prácticamente ciego”, recordó la funcionaria. También detalló que era alimentado cada semana con ocho kilos de carne de pollo, y que en el transcurso de las últimas semanas había disminuido la cantidad de alimento que ingería, lo que se atribuyó a la edad del reptil. “Alcanzó una edad suficiente considerada dentro de la esperanza de vida de un cocodrilo de esta especie en cautiverio, que va de los 90 a los 100 años”, precisó. Incluso mencionó que posiblemente las bajas temperaturas que se han registrado en el territorio tabasqueño, derivadas de los frentes fríos de la temporada invernal, pudieron haber incidido en la decadencia del ejemplar. Papillón dejó en el estanque del Museo La Venta seis crías, mismas que continuarán al cuidado del personal de parque. Además, se analiza la posibilidad de conseguir, por medio de la División Académica de Ciencias Biológicas de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), dos ejemplares más: un macho y una hembra para dar continuidad a la reproducción de la especie. El Parque Museo La Venta fue fundado por el poeta de América, Carlos Pellicer, en 1958, donde se exhiben desde entonces 36 piezas olmecas monumentales, todas en un contexto selvático donde es posible observar monos, jaguares, tejones, mapaches, ardillas, así como diversas aves y reptiles.