PUEBLA, Pue., (apro).- Al denunciar que el gobierno de Rafael Moreno Valle ha talado alrededor de 120 árboles con las obras de remodelación del Parque Ecológico de esta ciudad, vecinos del lugar impusieron un amparo para tratar de detener el “ecocidio”. Mireya León Rovira dijo que ya van cuatro noches seguidas que, protegida por la oscuridad, la empresa Eura se dedica a talar árboles, a pesar del ofrecimiento que hicieron en un principio de que se respetaría la vegetación del Parque, considerado el principal “pulmón” con el que cuenta la ciudad de Puebla. La mayor parte de los árboles derribados fue en la zona del parque que se encuentra entre las calles 24 Sur y 31 Oriente, donde se pretende construir unas oficinas de información turística de dos plantas. Además, los opositores al proyecto “modernizador” denunciaron que la empresa ha abierto zanjas para quitar la tela ciclónica que rodea al parque, con lo que ha dañado las raíces de decenas de árboles, todo para colocar una reja de tres metros de alto, que de igual forma han rechazado los vecinos por considerarla “invasiva”. De acuerdo con la única maqueta que ha dado a conocer hasta ahora el gobierno estatal, el proyecto consiste en la construcción de 44 locales comerciales –de 4 por 10 metros cada uno--, de un restaurante, una cafetería, una tirolesa, estacionamientos, canchas de usos múltiples, oficinas y la privatización del aviario, con el fin de convertir este paseo popular en un atractivo turístico. Los vecinos han reclamado que el parque se construyó sobre terrenos de una base aérea militar que fue donada al gobierno de Puebla, bajo la condición de que se convirtiera en un parque ecológico público, sin embargo, el gobierno de Moreno Valle pretende privatizar ese espacio. Aunque el interlocutor del gobierno estatal, Omar Álvarez Arronte, ofreció a los opositores al proyecto que se harían cambios para atender sus inconformidades y que se pondría a disposición pública todo el expediente de las obras, cuando los vecinos pidieron que se comprometiera por escrito, el funcionario simplemente rompió con el diálogo. Los inconformes aclararon que estaban de acuerdo con la reforestación del parque, el mantenimiento y rehabilitación de las instalaciones ya existentes, pero no en que se desplazaran áreas verdes para colocar cemento. De hecho, una de las principales consignas en las marchas que han realizado es “Árboles sí, cemento no”. Además, defendieron el espacio como uno de los pocos paseos populares con el que cuentan las familias poblanas. León Rovira dijo que han recurrido a dependencias de tres órdenes de gobierno para pedir que intervengan para detener este proyecto, por lo que el último recurso con el que cuentan es el amparo de la justicia federal. Explicó que el juicio se basará en el artículo cuarto de la Constitución, que destaca que todos los habitantes del país tienen derecho a un medio ambiente sano, para su bienestar y desarrollo, que debe ser garantizado por el Estado.