GUANAJUATO, Gto. (apro).- El procurador Carlos Zamarripa confirmó haber recibido la petición de los familiares del joven Ricardo de Jesús Esparza Villegas, fallecido en la capital del estado en circunstancias no aclaradas en octubre, para que el cuerpo del jalisciense sea exhumado y se le practique una nueva necropsia. Esta solicitud, respaldada por las autoridades de la Universidad de Guadalajara –de la que Esparza era alumno–, fue interpuesta ante las dudas que prevalecen acerca de las circunstancias en que el estudiante falleció durante una visita efectuada con otros compañeros a Guanajuato en ocasión del Festival Internacional Cervantino (FIC). Según el rector de la UdeG, Tonatiuh Bravo Padilla, “no tenemos la certeza de que la primera autopsia se haya hecho conforme a la ley, y es un peritaje que haría falta, un estudio que nos daría mayor certeza de qué pasó” con la víctima. Este lunes, Zamarripa Aguirre dijo haber recibido la solicitud, aunque acotó que se está analizando la petición para decidir si procede o no. El funcionario subrayó que la investigación sobre la muerte del estudiante sigue abierta, pues el Ministerio público guanajuatense está esperando también la respuesta a varias diligencias que se solicitaron a la Fiscalía de Jalisco para que sean practicadas en aquella entidad. Entre ellas figuran declaraciones de compañeros de Ricardo que viajaron el 19 de octubre con él para acudir a la FIC. “(Solicitamos estas diligencias) desde que iniciamos la investigación” y siguen pendientes, atajó Zamarripa. No obstante, aclaró que la determinación de practicar una nueva autopsia al muchacho será tomada “una vez que tengamos los elementos para emitir el acuerdo correspondiente”. Ricardo de Jesús Esparza fue encontrado muerto en el patio de una casa en un callejón que termina cerca del monumento al Pípila. Los resultados de la autopsia dados a conocer por la PGJE señalaron que falleció a consecuencia de un trauma craneoencefálico. Según peritos de la Procuraduría de Guanajuato, el muchacho cayó de lo alto del muro de la casa cuando trepó por la barda, aunque no se ha podido esclarecer por qué se encontraba ahí. La dependencia tampoco ha determinado si se trató de una caída accidental o intervino otra persona.