GUADALAJARA, Jal., (apro).- El gobierno de Jalisco asumió el control de la policía en los municipios de Cocula y Casimiro Castillo desde el pasado lunes, ante las fundadas sospechas de que los elementos de ambas corporaciones se encuentren vinculados con el crimen organizado. La medida se presenta apenas unos días después de que el presidente Enrique Peña Nieto presentó su decálogo sobre la seguridad que prevé la desaparición de las policías municipales y el establecimiento de un mando único. Desde el pasado lunes 8, personal la Fuerza Única Regional tomó el control de la seguridad en los municipios de Cocula y Casimiro Castillo. Además, cerca de 80 agentes de seguridad serán sometidos a nuevos exámenes de control de confianza para de descartar su posible nexo con bandas del crimen organizado. En Casimiro Castillo, la policía estatal aseguró 39 armas largas, tres vehículos, y 15 equipos de radiocomunicación, mientras que en Cocula se resguardaron 60 armas largas, 59 radios de comunicación, siete patrullas, cuatro motocicletas y cuatro bicicletas. Hasta el momento nos e ha dado información de posibles detenidos.