CANCÚN, Q. Roo (proceso.com.mx).- La Fiscalía de Atención a Delitos Sexuales de la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJ) consignó este mediodía a Carmen Martínez Jiménez bajo cargos de trata de personas en agravio de cuatro menores a los que explotaba laboralmente en un taller de alfarería en Alfredo V. Bonfil, comunidad conurbada a Cancún.
A las 12:00 horas la mujer de 42 años, originaria de Chilpancingo Guerrero, fue trasladada a la cárcel estatal de Cancún donde continuará el proceso penal en su contra.
De acuerdo con la PGJE, al ser consignada Carmen Martínez se limitó a declarar: “no hice nada mala, no sé por qué me trajeron aquí”.
Según la PGJ, Martínez Jiménez mantenía cautivos a cuatro menores –tres fueron rescatados ayer durante un operativo; otra adolescente de 14 años escapó días antes– a quienes obligaba a trabajar en la decoración de piezas de barro en una casa ubicada en la calle Ignacio Allende, supermanzana 308, entre las calles Lázaro Urbina y Carlos Salinas de Gortari.
En el interior del domicilio de dos plantas los agentes policiacos encontraron recipientes llenos con artículos de barro envueltos en papel.
Los tres menores rescatados declararon a la autoridad ministerial que trabajaban de 7 de la mañana a 7 de la noche de lunes a sábado, sólo descansaban los domingos, hacían dos comidas, percibían un ingreso de mil 300 a mil 500 pesos mensuales, y que el dinero era enviado a sus padres en el estado de Guerrero.