MONTERREY, N.L. (proceso.com.mx).- Según un mensaje que circula en las redes sociales, el procurador de Tamaulipas, Ismael Quintanilla Acosta, estaría protegiendo a su sobrina la maestra Denisse Soire Serna Muñiz, quien estaba presente cuando ocurrió la agresión contra el estudiante Héctor Alejandro Méndez Ramírez, quien murió el martes pasado en Ciudad Victoria a causa de lesiones craneales.
Por esta razón, la profesora no ha sido detenida como ocurrió con otras tres personas involucradas en el caso.
El autor de la acusación es Franklin O Leal quien, en conversación electrónica, precisó que es productor del canal hispano de televisión Telemundo en Austin, Texas.
O Leal aseguró que es primo de Héctor Alejandro y que el padre de la víctima y su madre también son sus primos.
De acuerdo al señalamiento “que ya está confirmado” y que aparece en su cuenta de Facebook, O Leal afirma que la maestra Serna Muñiz es sobrina del procurador Quintanilla Acosta y de su esposa Guadalupe Muñiz Arratia.
El mensaje de O Leal dice textualmente:
“X eso no fue arrestada para la investigacion de este Homicidio pasen la informacion x favor para que comparezca ante las autoridades y no siga siendo protegida x quien esta a cargo de hacer cumplir la ley la justicia para todos....que tal si la situacion hubiera sido con alguien de su familia, estaria ESA persona aun libre de las autoridades? Compartan la info x favor amigos”.
Junto a la acusación, Franklin publica una foto de una mujer que, afirma, es la maestra Denisse Soire.
El pasado 14 de mayo en un salón de la Secundaria 7 “Eleazar Gómez” de la colonia Adolfo López Mateos en la capital tamaulipeca, cuatro estudiantes de primer año del turno vespertino sometieron a Héctor Alejandro, de 12 años, para jugar al “columpio” azotándolo en dos ocasiones contra una pared.
El juego le ocasionó a la víctima lesiones severas en la cabeza, por lo que fue declarado con muerte cerebral.
La maestra Denisse Soire, quien imparte Español, estaba presente en el momento del incidente y no impidió la agresión.
Días después de los hechos, los padres del menor decidieron desconectar los aparatos que lo mantenían con vida y donar sus órganos a pacientes que los necesitaban.
Por este hecho fueron detenidos por homicidio preterintencional la trabajadora social Zulma Yaneth Marroquín Olvera, la prefecta Lizbeth Berenice Guerra Álvarez y el bibliotecario Arturo Galaviz Hernández.
Los tres pagaron una fianza y quedaron en libertad el viernes pasado.
La policía buscaba a la maestra Denisse Soire y a la subdirectora Sandra Luz García Garza por los delitos de omisión, pero no han sido localizadas.
El procurador estatal dijo que se investigan delitos como abandono de persona y encubrimiento en el caso de la directora y otras autoridades de la escuela, que incumplieron el protocolo de seguridad y en vez de atender al niño lo enviaron a su casa.
La madre del menor, Rebeca Ramírez, consideró que la muerte de su hijo no fue un juego sino un asesinato.