Infamias no frenarán cambio en Tabasco: Arturo Núñez

lunes, 26 de mayo de 2014 · 18:34
VILLAHERMOSA, Tab. (apro).- El gobernador Arturo Núñez Jiménez arremetió contra los “cómplices del saqueo” granierista que ahora, dijo, denuncian presunta corrupción en su gobierno, y advirtió que no es “con infamias” como frenarán el cambio en Tabasco. Al participar en el doceavo aniversario de la agrupación política “José María Pino Suárez” –que fundó tras perder la candidatura del PRI al gobierno del estado, en el año 2000–, Núñez Jiménez salió al paso de las acusaciones de miembros del PRI sobre supuestas irregularidades en su gobierno, particularmente en el DIF-Tabasco que encabeza su esposa Martha Lilia López Aguilera. El perredista tachó de “indignante cinismo” la manera en que actúan los que en su momento, acusó, “fueron comparsas y participaron en el robo a Tabasco”, y ahora aprovechan el mínimo detalle para hacer señalamientos que se sustentan “más en infamias que en errores”. En marzo pasado el priista Mario Llergo Latournerie, coordinador de campaña del excandidato a la gubernatura, Jesús Alí de la Torre, reveló que en octubre de 2013 el DIF-Tabasco compró más de 20 millones de pesos de alimentos a la Empacadora Brissa, S.A. de C.V., de la que es propietario Juan Antonio Herrero Pérez Rioja, concuño de Sergio Eduardo Pulido Pérez, director de Asuntos Jurídicos y Acceso a la Información y segundo vocal del Comité de Compras de esa institución. Además, Consuelo María Caraveo Pacheco, quien es suegra de Pulido Pérez y también de Herrero Pérez, figura como una de las tres personas con poderes amplios en la Empacadora Brissa, según el acta constitutiva de la empresa. El pasado 29 de abril el gobierno del estado informó que el director de Asuntos Jurídicos y Acceso a la Información había sido sancionado con la suspensión del cargo por un mes sin goce de sueldo. El pasado viernes 23 causó revuelo la publicación de dos fotografías en las que el presidente del Consejo Político Estatal del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Octavio Romero Oropeza, posa sonriente junto al priista Mario Llergo. Este último ha sido acusado de “corrupto” por diputados perredistas, supuestamente por beneficiar a familiares con 600 mil pesos cuando ocupó la Dirección de Desarrollo en el ayuntamiento de Centro, cabecera de esta capital, que lideró Jesús Alí antes de contender por la gubernatura. Ambos políticos subieron las fotografías a sus cuentas de Twitter y resaltaron que fue un saludo de “civilidad” política al coincidir en la colonia Primero de Mayo de esta capital, durante la recolección de firmas que realiza Romero Oropeza para la consulta sobre la reforma energética, y sobre el no pago del Impuesto Estatal Vehicular (IEV) que promueve el priista Mario Llergo. En su discurso de ayer, Núñez Jiménez reiteró que la honestidad es la principal fuerza moral de su administración y convocó a las fuerzas de izquierda a sumarse al movimiento de transformación social y renovación moral que vive Tabasco, “porque los adversarios no se hacen a la idea de perder el poder, suponen que sólo fue un mal momento y que se van a reponer pronto”. Advirtió que no tolerará ningún acto de corrupción en su gobierno, donde –remarcó– tampoco hay cabida para la opacidad, y si alguien se está equivocando “vamos a actuar con rigor”, subrayó. “Yo le reitero a los tabasqueños, como lo dije en campaña: no vine a ver qué me llevaba de Tabasco, yo vine a dar lo mejor de mí a Tabasco”, manifestó. El mandatario perredista también aprovechó el foro para hablar de la grave situación financiera que heredó el gobierno priista de Andrés Granier Melo y de sus gestiones ante la Federación para que se dé un mejor trato fiscal a Tabasco, por su condición de entidad petrolera. Explicó que desde 2007, al reformarse la Ley de Coordinación Fiscal y las reglas para distribuir las participaciones entre los estados de la República, la entidad sufrió un duro golpe en sus finanzas. Con las nuevas reglas, las participaciones se empezaron a distribuir por el número de habitantes de cada estado y no por cuánto aportaba cada estado a la recaudación fiscal, y como Tabasco ocupa el lugar número 20 entre las 32 entidades, “perdió el efecto de la cantidad de recursos que vienen de la recaudación petrolera que es casi el 40% de la recaudación federal total”, dijo. Por lo anterior, a partir de 2008, año con año Tabasco pierde entre 7 mil 8 mil millones de pesos de participaciones federales que le correspondían con la anterior regla de distribución, como productor de petróleo, subrayó.

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