CHIHUAHUA, Chih. (apro).- Productores y trabajadores del campo alertaron hoy sobre los riesgos que entraña la aplicación del fracking, particularmente en los municipios de Ojinaga, Valle de Juárez, Manuel Benavidez y Coyame. Durante su participación en el foro estatal de consulta “Sinergia para la transformación del campo”, expusieron su inquietud por el cambio climático y los conflictos derivados por la lucha por el agua y la tierra, así como por los problemas que genera la industria minera. Joaquín Solorio Urrutia, integrante de El Barzón y quien intervino en la mesa “Agua y energía”, pidió que no se aplique el método de fracturación o fracking, para extraer gas shale en los municipios norteños de la entidad. Ante la diputada Águeda Torres y el delegado de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) –el gran ausente fue el delegado de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Alex LeBarón González, pese a que el conflicto por el agua es uno de los más graves en la entidad--, el productor barzonista dijo: “Nuestra organización ha denunciado la extracción ilegal de agua y no se ha hecho nada. Durante tres décadas se han multiplicado las iniciativas que demandan acciones del estado para el cuidado del agua y del medio ambiente”. Luego de acusar a las empresas mineras de afectar la calidad de vida y el medio ambiente de ciudades y zonas rurales en diferentes entidades del país, Solorio Urrutia advirtió que de aplicarse el fracking los municipios más afectados serán Ojinaga, Valle de Juárez, Coyame y Manuel Benavides, los cuales, dijo, de por sí tienen serios problemas por la falta de agua. “Si aún con los acuíferos sobreexplotado piensan extraer miles de litros de agua, con la reforma le van a dar prioridad a las empresas trasnacionales para el uso del agua y van a dañar principalmente, la alimentación”, alertó. Además dijo que el uso de cientos de químicos dañinos afectará a las comunidades, ya que los inyectan en el subsuelo a unos mil a 5 mil metros. “Una vez extraído lo vuelven a inyectar, porque un solo pozo les funciona un año”. La Conagua, dijo, tampoco ha puesto atención en la contaminación de agua en la región rarámuri, pese a que por décadas les han contaminado sus cuencas hidrológicas. Solorio Urrutia recordó a los presentes que su hermano y su cuñada, Ismael Solorio Urrutia y Manuela Contreras Solís, fueron asesinados en el contexto de la defensa de la tierra contra la minera Mag Silver y su filial Cascabel. En su alocución, el activista propuso que el gobierno federal y las dependencias relacionadas con el sector establezcan y garanticen el diálogo para resolver los conflictos que actualmente tienen, y solicitaron que se firme ese acuerdo en el marco de la reforma al campo. “Pedimos que se garantice el derecho al agua y a la consulta en donde se desarrollen proyectos turísticos, mineros y energéticos”, dijo. La diputada Águeda Torres propuso la creación de una Secretaría del Agua por la trascendencia del problema que existe en la actualidad. “Todo se maneja actualmente a nivel central, pero es necesario que las reglas de operación de adecuen a las regiones porque no es la misma problemática en Chihuahua que en Chiapas, es necesario que tengan el manejo del agua, el estado y los municipios”, ejemplificó.