Activistas de Oaxaca denuncian 23 "crímenes de odio" en sólo año y medio
OAXACA, Oax. (apro).- Al menos 23 “crímenes de odio” se han cometido en la entidad de 2013 a la fecha, reconoció la dirigente de la asociación civil Conquistando Corazones, Melisa Boiseauneau, quien fustigó la “actitud indiferente del Estado, que lo convierte en cómplice de estas graves violaciones a los derechos humanos”.
La activista consideró que la “actitud de invisibilización institucional hacia la diversidad sexual y de género también se puede percibir en la ausencia de un registro oficial sobre los crímenes de odio, pues basta ver todos los que se quedan bajo la arena en los diarios con el título de crimen pasional”.
En rueda de prensa, donde se anunció la sexta Marcha calenda por la diversidad sexual e identidad de género, denominada “Las calles son nuestras, los derechos también” y que se llevará a cabo el sábado 5 de julio a las 18:00 horas de la fuente de las Ocho Regiones al Zócalo, los activistas exigieron que “cesen los ataques de grupos religiosos y la violencia física extrema de odio por fobia a las diversas expresiones de la sexualidad y género”.
Lo preocupante, destacó Melisa Boiseauneau, es que “en Oaxaca no existan políticas públicas encaminadas a hacer contrapeso a este clima de violencia y discriminación que alcanza a todos los ámbitos, tanto privados como públicos, laborales, escolares, comunitarios y sociales”.
Es evidente “la total falta de atención estatal hacia problemas a que nos enfrentamos quienes damos vida a la disidencia sexual y de género (y) las escasas acciones intentadas buscan únicamente encubrir una realidad no atendida”.
También sostuvo que “la falta de voluntad política queda en evidencia cuando a seis meses de las sentencias de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en materia de matrimonio igualitario subsiste la discriminación que se dejó al descubierto en la legislación civil”.
Enseguida dijo que es “reprobable que en pleno siglo XXI en Oaxaca y todo el país subsista la necesidad de exigir leyes más justas que incluyan a los grupos de la disidencia sexo-genérica: matrimonio igualitario y la adopción homoparental”.
Por su lado, Jesús Yoshío Morales Ramírez exigió a las instituciones religiosas el respeto irrestricto a la laicidad del Estado, así como el cese de los discursos de odio que violentan y enfrentan a la sociedad.
Los activistas también demandaron una legislación a favor de la protección de la población lésbico, gay, bisexual, transexual, transgénero, travesti, tntersexual y queer (LGBTTIQ) que está siendo vulnerada, y a la sociedad poner fin a la historia de odio y discriminación.
Antes, destacaron que la Encuesta Nacional para Prevenir la Discriminación (Enadis-2010) reveló que cuatro de cada 10 mexicanos no están dispuestos a permitir que en su casa vivan personas homosexuales o lesbianas, y el 52% de los integrantes de la diversidad sexual considera que su principal problema es la discriminación en su contra.
La misma encuesta menciona que en Oaxaca cerca de 42.5% de la población rechaza la sola idea de que alguien con una orientación sexual diferente a la heterosexual viva en su casa, pero en contraste solo 27% se opone a las bodas gay.