Campesinos toman alcaldía y retienen y amarran a dos funcionarios en Campeche

martes, 1 de julio de 2014 · 17:49
HOPELCHÉN, Camp. (apro).- Molestos por las “mentiras y promesas incumplidas” de sus autoridades, campesinos del ejido Iturbide tomaron esta mañana el palacio municipal donde mantienen retenidos y amarrados a dos funcionarios. El conflicto estalló aproximadamente a las 10 de la mañana cuando los inconformes, unos 300, presuntamente vinculados al Partido Acción Nacional (PAN) y al Movimiento Regeneración Nacional (Morena), que protestaban desde una hora antes a las puertas del palacio municipal, decidieron irrumpir en el inmueble para hacerse escuchar. Al ver entrar a la turba, las oficinas municipales fueron cerradas y el personal retirado del lugar. No obstante, al percatarse de que el tesorero Román Canto intentaba evadirse mezclado entre los burócratas, los manifestantes corrieron tras él hasta alcanzarlo para regresarlo amarrado hasta la sede del ayuntamiento. Junto a Román Canto fue atado también el comisario municipal de Iturbide, Santos Che Tax. A ambos, amarrados entre sí, se les mantuvo parados con las piernas abiertas sobre dos sillas, en las que una hora después finalmente se les permitió sentarse. Los campesinos exigieron la presencia del alcalde priista Alonso Pacheco, quien optó por no acudir al sitio y desde un lugar oculto del municipio declaró vía telefónica que estaba “monitoreando” los hechos y que solicitaría la intervención de la Policía estatal y del Ministerio Público para rescatar a los funcionarios retenidos. Los quejosos exigen la renuncia de Che Tax y fertilizantes para sus tierras. Dijeron que el año pasado el ayuntamiento se los entregó sin costo y esta vez se les quiere obligar a pagar el insumo. Al respecto, el alcalde dijo que en esta ocasión el ayuntamiento “está insolvente” y no puede apoyarlos cubriendo la totalidad del costo del fertilizante, por lo que sólo les daría un apoyo de 120 pesos por costal y el resto de lo deben costear ellos. Hasta la tarde de este martes los funcionarios seguían retenidos.

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