Suman cinco las cárceles cerradas en Chihuahua
CHIHUAHUA, Chih. (apro).- La fuga de cinco reos del penal de Delicias, ocurrida la madrugada del sábado 16, puso en alerta a la Fiscalía Especializada en Ejecución de Penas y Medidas Judiciales, dependencia que ayer cerró de manera definitiva ese centro de reclusión, y hoy hizo lo propio con la cárcel municipal de Guachochi, que era el último penal que operaba bajo una administración municipal.
Durante el año han cerrado cinco cárceles que dependían de autoridades municipales: Ojinaga, Guadalupe y Calvo, Guerrero, Delicias y Guachochi.
Durante esta administración, el gobierno estatal también asumió la dirección de los centros penitenciarios de Cuauhtémoc y Nuevo Casas Grandes.
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado (FGE), se trata de una estrategia puesta en marcha para mantener la seguridad en los penales de la entidad y operar sólo a través de los Centros de Reinserción Social estatales que, sostuvo, garantizan una mayor seguridad para la población y mejor operación en beneficio de los internos. La FGE le apuesta a que están certificados.
En el caso del penal de Guachochi, tenía una población de 90 internos; de ellos, 31 fueron trasladados al Centro de Reinserción Social 4 (Cereso) localizado en la ciudad de Parral, y 59 al número 7, localizado en la ciudad de Cuauhtémoc.
En el operativo participaron 40 elementos de la FGE en todas sus divisiones de la Policía Estatal Única y utilizaron un total de 20 unidades oficiales y dos camiones foráneos para el traslado de los internos.
Las acciones concluyeron a las 16:00 horas, horario de Chihuahua.
En el caso del penal de Delicias, éste fue cerrado ayer. Por la mañana trasladaron primero a 150 internos de los 220 que había, y por la tarde se llevaron al resto. Todos fueron recluidos en los penales estatales 1 y 2 de la ciudad de Chihuahua.
De acuerdo con un comunicado de prensa de la Fiscalía, el cierre del penal municipal representará un ahorro importante a las finanzas del ayuntamiento de Delicias.
Y luego de ese traslado, las autoridades informaron la aprehensión de los custodios Jorge Pablo Ramírez, coordinador del turno nocturno; Jorge Armando Solís Lozoya, encargado de la puerta de acceso del penal; Víctor Manuel Núñez Quintana, encargado de las llaves de las celdas donde se encontraban los presos evadidos, y Alan Leobardo Morales Romero, quien abandonó sus funciones.
El domingo 17 en la madrugada se fugaron del penal cinco internos que estaban acusados por homicidio, violación y robo agravado, varios de ellos relacionados con la delincuencia organizada.
De acuerdo con las autoridades, la fuga fue planeada desde el interior del penal, pues incluso los reos despojaron a los custodios de sus armas y lograron escapar.
Afuera del centro de reclusión robaron un automóvil Sentra y, una vez que llegaron a la ciudad de Chihuahua, despojaron de una camioneta Cherokee a una pareja que hacía ejercicio.
Al parecer, huyeron hacia Parral, pero las autoridades aún no logran recapturarlos.
Los evadidos son Carlos Guadalupe Salinas Esquivel, de 22 años y acusado de robo con violencia; la Fiscalía Zona Centro lo presentó en enero pasado como parte de una banda delictiva de la región.
Además, Álvaro Orozco Lara, de 37 años, aprehendido por violación agravada en noviembre de 2012; apenas ayer el juez de garantía anunció que los halló culpable y en unos días recibiría sentencia.
Uno más es Luis Carlos Díaz Corral, de 20 años, quien fue detenido en diciembre de 2013; el evadido enfrenta tres causas por homicidio y se le relaciona con delincuencia organizada.
Asimismo, José Ángel Salinas Hernández, El Pelón Salinas, de 20 años, quien es acusado asaltar con violencia varios establecimientos y camiones repartidores. Fue detenido en junio de 2013.
Otro fugado es el exmilitar Óscar Guadalupe Altamirano González, de 32 años, detenido en julio de 2012 por robo agravado en los municipios de Rosales, Meoqui y Julimes.