MÉXICO, D.F. (apro).- El Papa Francisco nombró a monseñor José Antonio Fernández Hurtado como nuevo arzobispo de Durango, en sustitución de Héctor González Martínez, quien meses atrás presentó su renuncia tras haber cumplido 75 años de edad, como lo marca el derecho canónico. A través de un comunicado de prensa, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) dio a conocer hoy el nombramiento de quien actualmente funge como obispo de la diócesis de Tuxtepec, Oaxaca. Oriundo de Morelia, Michoacán, donde nació en diciembre de 1952, Fernández Hurtado inició sus estudios eclesiásticos en los años setenta, en el Seminario de Montezuma, Nuevo México, en Estados Unidos. Ahí estudió filosofía con los jesuitas, encargados de ese centro. En 1978 se ordenó sacerdote en la diócesis de Tula, Hidalgo, donde empezó su carrera sacerdotal en el seminario menor de esa diócesis, del que llegó a ser rector de 1990 a 1996. De 1996 a 2005, José Antonio Fernández fue nombrado párroco de la catedral de Tula, cargo que desempeñó al mismo tiempo que daba clases de teología pastoral en el seminario mayor de esa ciudad hidalguense. En 2005 el Papa Juan Pablo II lo nombró obispo de Tuxtepec. Y ahora el nuevo pontífice, Francisco, lo eleva de rango al designarlo arzobispo de Durango.