Denuncian amenazas enfermeras acusadas de negligencia con bebé
CHIHUAHUA, Chih. (proceso.com.mx).- El abogado defensor de tres enfermeras acusadas de negligencia contra un bebé, Jorge Orona Tello, denunció que sus clientes fueron secuestradas y amenazadas para que aceptaran su supuesta responsabilidad.
Luego de que las tres trabajadoras, una de ellas con 20 años de experiencia, acudieran a la Barra Colegio de Enfermería de Chihuahua, dicha institución -a través de peritos- identificó varios errores de procedimiento en el caso registrado en el Hospital Infantil de Especialidades del gobierno estatal.
Orona Tello afirmó que sus representadas Patricia, Valeria y Sandra no tuvieron contacto directo con el niño Marco Alejandro Orozco Urrutia, de 28 días de nacido.
Aseguró que ninguna de ellas suministró el medicamento que le causó el daño al menor, “ninguna conocía la edad, ni peso ni situación médica del bebé”.
El pasado 7 de octubre las tres enfermeras acudieron a la Fiscalía porque un día antes el área de Recursos Humanos del hospital les pidió presentarse en un cuarto para hablar con ellas del asunto.
El cuarto fue cerrado con llave y las obligaron a renunciar voluntariamente; pidieron abogado y que les dijeran los motivos del encierro, pero les fueron negados.
El abogado Orona Tello explicó que una de sus representadas cuenta con más de 20 años de experiencia y que sí estaba en el área de urgencias la noche de los hechos pero no tenía a su cargo la atención del bebé, es decir, no tuvo contacto con él.
La encargada de solicitar el medicamento y suministrarlo al bebé fue la doctora Rubí Leyva, quien pidió el medicamento a través de un papel sin datos de edad y peso, sólo con el nombre del paciente y el área en la que se encontraba.
El documento fue recibido por las otras dos enfermeras, quienes tenían dos meses en el módulo nuevo del hospital, denominado “Mezclas y soluciones”.
Las trabajadoras entregaron la fórmula solicitada a la pasante Rubí Leyva, a quien le preguntaron si estaba segura de que la solución prescrita era la correcta.
Luego llamaron al área de urgencias, donde hay un supervisor de los pasantes pero no les respondieron.
“Las enfermeras supieron del medicamento esa misma noche (25 de septiembre), a las 11 de la noche”, precisó el abogado.
Esa noche, el matrimonio Orozco Urrutia llegó al hospital con sus dos bebés, Juan Antonio y Marco Alejandro Orozco Urrutia, para que revisaran sólo al primero por un problema de reflujo pero les dijeron que tenían que revisar a los dos. El afectado con el medicamento inadecuado fue el bebé sano.
Las enfermeras no tuvieron contacto con los niños, según su versión. Explicaron que la orden del medicamento la recibieron cuando los menores ya habían sido revisados por la doctora Mónica Judith Rivero Estrada, quien había determinado que tenían un cuadro de deshidratación y que había prescrito esa sustancia.
“Ellas reciben el papel y preguntan que si está segura de la cantidad, es decir, una solución fisiológica de 45 mililitros con gluconato de calcio de 90 mililitros, porque era muy alta. Posteriormente llamaron a urgencias pero nadie responde, lo cual es otra de las observaciones que harán los peritos en enfermería y procedimientos médicos”, apuntó Orona.
Agregó que en dos ocasiones el encargado de enfermería, Armando Beltrán, fue a pedirles la orden y que una de sus defendidas se negó, siguiendo el procedimiento de que todas las órdenes se quedan en el departamento de soluciones.
La segunda ocasión que llegaron a pedirles la hoja a las enfermeras, a éstas les dio mucha desconfianza la insistencia por pedir el documento y tomaron fotos de la orden de la sustancia, apuntó el defensor.
No hay hojas, indicó el abogado, ni nada que pruebe que ellas participaron. Incluso la mamá del menor estuvo al tanto y no ha señalado a ninguna de ellas.
Dijo que ya adjuntaron al expediente de la investigación en la Fiscalía (19-2015-0030673) la orden de la solución dada al bebé porque consideran que “ahí está la clave, ahí se ve claramente quién la solicita: pasante de enfermería general Rubí Leyva”.
Asimismo, Orona indicó que hubo una serie de irregularidades que afectaron el proceso de investigación cuando la directora jurídica de la Secretaría de Salud, Rosa Isela Gaytán, en rueda de prensa, dijo que las enfermeras se retiraron voluntariamente después de haber aceptado su falla, lo cual es sumamente grave –continuó– pues, en primer lugar las está señalando como si hubieran aceptado su participación en los hechos, y en segundo lugar es totalmente falso.
El abogado informó que el lunes 12 de octubre darán una rueda de prensa junto con la barra de enfermeros que realiza un dictamen desde el día de la audiencia.
Orona advirtió que si las autoridades de salud siguen en la misma postura, denunciarán legalmente la privación de la libertad y por daño moral.
Destacó que busca que estos casos no se repitan y que se haga justicia, pues al parecer hubo un error de comunicación entre la doctora, el encargado de urgencias y la pasante.