VILLAHERMOSA, Tab., (apro).- Siete personas con quemaduras graves y más de 20 heridos fue el saldo que dejó la explosión de un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el municipio de Cárdenas, Tabasco. La Secretaría de Salud del estado (SS) informó que la explosión ocurrió aproximadamente a las 21:29 horas del martes en una tubería de Pemex ubicada entre los poblados C-33 y C-32 de Cárdenas, a unos 50 kilómetros de esta capital. Alrededor de las 22:30 horas la dependencia informó que hasta ese momento se habían contabilizado 30 lesionados. Al filo de la medianoche, reportó que siete lesionados con quemaduras de tercer grado “todos graves” habían sido ingresados a los hospitales de Alta Especialidad Juan Graham y Gustavo Rovirosa de esta capital, así como del Instituto de Seguridad Social del Estado (ISSET) y del Instituto del Seguro Social (IMSS) de Cárdenas. Se trata de Yozmar Plasencia Zamora, de 15 años, y José Miguel López, de 33, trasladados e ingresados al Hospital Juan Graham. Remigio Díaz Arena, de 42 años, y José del Carmen Balcázar Romero, de 17, ingresaron al Hospital Rovirosa, en tanto que Sabino Rabanales Sánchez, de 20 años, y Luis Fernando Sánchez Rueda, de 17, al Hospital del IMSS de Cárdenas. Una persona más está en el ISSET. A esa hora la dependencia aseguró que no se tenían reportes de muertos en la explosión. De acuerdo con testigos, los pobladores recolectaban combustible derramado por “ordeña” clandestina cuando sucedió la explosión. El pasado 26 de marzo, una pipa de doble remolque volcó sobre la carretera Villahermosa- Coatzacoalcos, a la altura de la comunidad Palo Mulato del municipio de Huimanguillo, Tabasco, y derramó miles de litros de gasolina. Habitantes de la zona de inmediato se lanzaron a recoger el combustible, pero un chispazo provocó una explosión y dejó como saldo final 21 personas muertas y más de diez con quemaduras graves que lograron sobrevivir. Sin embargo, pese a ese incidente, la gente sigue recolectando combustible derramado de los ductos por tomas clandestinas. Nueve meses después de aquella tragedia, el incidente ahora se repite en el municipio de Cárdenas, que limita con Huimanguillo. En un comunicado, Pemex confirmó que “el fuego se inició en una zona de cultivo donde personas ajenas a la empresa recolectaban combustible que era producto de una toma clandestina que previamente había sido atendida”. Petróleos Mexicanos aseguró que controló un incendio antes de afectar el ducto, “por lo que éste no explotó ni presenta daños”.