Joven baleado por policías durante alcaldía de prima de Peña duda que lo indemnicen
METEPEC, Edomex. (proceso.com.mx).- Después de casi tres años de lucha por la justicia, Ángel Martín Gutiérrez Sebastián aún duda que el ayuntamiento de Metepec acate la recomendación de Derechos Humanos que obliga a indemnizarlo.
El muchacho sufre desde el 9 de abril de 2013 –cuando Carolina Monroy, prima del presidente Enrique Peña Nieto y secretaria general del Partido Revolucionario Institucional (PRI) fungía como alcaldesa– una parálisis permanente del pecho hacia abajo, tras ser baleado por dos policías municipales que se encuentran prófugos.
“Suena muy bonito todo lo que te prometen, pero hasta que no veamos que lo cumplen les creeremos un poco”, dijo Gutiérrez Sebastián, a pesar de que el ayuntamiento de Metepec ya anunció que acatará todos los puntos recomendatorios de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem).
En un comunicado, Metepec aseguró que aceptó y atenderá la recomendación 29/2015. No obstante, asegura que el muchacho “fue lesionado por arma de fuego, resultado de una persecución en la que incidentalmente se encontraba”.
También arguye que, “en un acto humanitario”, la administración municipal apoyó desde el primer momento a su familia.
“Independientemente del curso que siguieron las investigaciones, en su momento, el gobierno municipal determinó realizar mejoras en la vivienda de la familia Gutiérrez con la finalidad de dignificar el espacio, trabajos que consistieron en el repellado de interiores y exteriores, la rehabilitación del baño de la casa, la instalación de un portón, la compra e instalación de un tinaco, impermeabilización de techumbre, la revisión y mejora en la instalación eléctrica y la compra e instalación de tuberías para la dotación de agua potable y drenaje”, expone.
El municipio sostuvo que todos estos trabajos de adecuación de la vivienda concluyeron en noviembre de 2013.
También aseguró que el gobierno municipal dio al joven un apoyo económico mensual y lo inscribió en los programas Metepequense de Seguridad Alimentaria y Canasta Alimentaria, con lo que cada mes recibe dos despensas.
A través del Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), afirmó, se gestionó ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que el joven fuera llevado en ambulancia de su casa a la clínica y de ésta a su casa, y para que el médico acudiera en diversas ocasiones al domicilio para cumplir con sus revisiones periódicas.
En contraste, la Codhem señaló que los policías responsables José Luis López González y Amaury Bernal Estrada activaron sus armas para detener a un sospechoso de robo, pero no tomaron las precauciones necesarias y dispararon contra terceros.
“Las armas no se usaron en defensa propia o de otros, y aunque los elementos municipales dieron parte a Protección Civil para que prestara asistencia médica a la persona herida, se encontró que no presentaron un informe completo y detallado del incidente, para deslindar responsabilidades”, precisa el organismo defensor.
La Codhem ordenó al ayuntamiento indemnizar y otorgar un apoyo económico mensual vitalicio al muchacho “de cuando menos un salario mínimo diario vigente”; gestionar la adquisición de un inmueble para vivienda, escriturado a nombre de la víctima; y cumplir con medidas de rehabilitación –atención médica, psicológica y psiquiátrica especializada–, servicios y asesoría jurídicos, y el pago de inscripción y colegiaturas hasta que el muchacho, de 22 años, concluya sus estudios.
Ángel consideró que es insuficiente la pensión vitalicia por un salario mínimo pues con 70 pesos diarios ni siquiera sobrevive una persona sana; en su estado, recordó, requiere de medicamentos, transporte y otras medidas especiales: “es ilógico, una burla”, afirmó.
Cuando ocurrieron los hechos, una de las hermanas del muchacho estudiaba la secundaria, otra la preparatoria y él, como hermano mayor, se costeaba sus estudios como empleado en Cinépolis y contribuía con la manutención de la casa.
Desde entonces, las jóvenes dejaron la escuela, la mayor se puso a trabajar para apoyarlo con los gastos y su madre vende cosméticos para sostenerse.
Ángel Martín dijo que no fue lesionado por una bala perdida, “fueron varias; tampoco fueron disparos al aire, no fue un fuego cruzado, recibí más de dos: la primera en el brazo derecho, la segunda entre las costillas, que fue la ocasionó la parálisis porque lesionó la médula espinal”.
El apoyo de la ambulancia que el ayuntamiento afirma que le brindó, sólo lo recibió en tres ocasiones, aseguró Gutiérrez Sebastián.
La afiliación al Seguro Social ya se tenía y ningún médico del DIF acudió a dar consulta a casa, aseguró. El apoyo mensual asciende a mil pesos, recalcó, y las despensas llegan caducas.
En lugar de solucionar el problema, lamentó, las autoridades municipales “me tacharon de lo peor, de vividor, de querer sacar provecho al municipio”.