Activista asesinado en Chihuahua había denunciado ante la PGR sobreexplotación de pozos

miércoles, 25 de febrero de 2015 · 11:41
CHIHUAHUA, Chih. (proceso.com.mx).- El Barzón de Chihuahua condenó el homicidio de su compañero de lucha, Adalberto Almeida Fernández, quien tenía 50 años, y exigió una investigación transparente, exhaustiva, diligente y eficaz para dar con los autores materiales e intelectuales del crimen, así como de otros defensores que han sido asesinados. Alberto Almeida exigió el cese de la sobreexplotación del acuífero Flores Magón-Ahumada, realizada por miembros de la comunidad menonita y presentó denuncias penales ante la Procuraduría General de la República (PGR) por perforaciones ilegales del rancho de Santa Rita, lo que ocasionó la clausura de varias perforaciones y robo de energía eléctrica de los predios, la Gregoria, Chivatito, Las Cuatas I y II y Los Lamentos. “En su activismo en defensa del medio ambiente realizó diversas denuncias que tocaron intereses económicos (…) Ante la falta de respuesta eficaz de las autoridades y en un gesto de solidaridad por el cierre definitivo de la mina Mag Silver, el 13 y 14 de septiembre de 2012, junto con Ismael Solorio -también asesinado en octubre de ese año- lideró la toma del ferrocarril en Villa Ahumada, Chihuahua. Ello fue en exigencia a las demandas de cierre de decenas de pozos ilegales que existen en el estado de Chihuahua, lo que sucede ante la complacencia de autoridades federales y estatales”, refieren los barzonistas chihuahuenses. Alberto Almeida organizó a su comunidad para participar en las Jornadas por la Justicia impulsadas por El Barzón Chihuahua en el 2013 y exigió justicia por los asesinatos de Ismael Solorio y Manuelita Solís, sus compañeros en la defensa del medio ambiente. Ante ese reclamo, los barzonistas exigieron a las autoridades que también adopten las medidas urgentes, necesarias y suficientes para garantizar que los derecho humanistas puedan realizar su labor sin obstáculos ni riesgos. Urgieron a las autoridades de todos los niveles de gobierno, que se aborde a que aborden ya la problemática estructural del medio ambiente en Chihuahua, especialmente la relacionada con la explotación ilegal de agua, tala de bosques, explotación minera y el uso desproporcionado de recursos energéticos. “Su muerte enluta de nuevo a El Barzón Chihuahua y a todo el movimiento de defensores y defensoras de derechos humanos en el estado”, manifiestan los integrantes de la agrupación. El asesinato de Adalberto Almeida Fernández se registró ayer alrededor de las 12:00 horas en un centro comercial de Ciudad Juárez, donde el cuerpo quedó junto a la camioneta en la que viajaban él y una mujer, quien resultó ilesa. Almeida fue empresario agrícola y dueño de un restaurante local llamado Arizona, era originario de Villa Ahumada y lo reconocen como un tenaz oponente a la devastación de desierto chihuahuense. Los derecho humanistas de Chihuahua recuerdan que la entidad es uno de las más peligrosas para su trabajo, de acuerdo con la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. El riesgo para los defensores de derechos humanos en Chihuahua ha obligado a algunos a trabajar con escolta o implementar cambios en su rutina o en la infraestructura de sus viviendas y oficinas para continuar con su labor. A otros defensores y defensoras los han amenazado y siguen amenazados, o bien, son víctimas de campañas de desprestigio sin que el Estado responda, otros han sufrido injerencias arbitrarias a su labor, tanto de particulares como por el Estado. “Los asesinatos de personas defensoras de derechos humanos en Chihuahua continúan en la total impunidad y son una invitación a que se perpetren actos similares en el futuro (…) la falta de protección de defensores y defensoras de derechos humanos en Chihuahua nos obliga a acudir a instancias internacionales para que nos protejan”, refieren.

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