PUEBLA, Pue. (apro).- La presencia de las fuerzas federales en las comunidades cercanas al volcán Popocatépetl para imponer la construcción del gasoducto Morelos ha desatado una ola de inseguridad en esa zona, al grado que los pobladores han empezado a organizar autodefensas, denunció el Centro de Derechos Humanos Joel Arriaga Navarro. Fernando Cuéllar, representante de la ONG, dijo que el caso más grave hasta ahora ocurrió el domingo 8, cuando elementos de la Policía Federal (PF) asaltaron la casa de una familia de Nealtican que es simpatizante del movimiento opositor a la construcción del Gasoducto. “Los federales entraron a la casa de una familia a las tres de la mañana, los golpearon, los robaron y los amenazaron de muerte”, relató, “abrieron la puerta con un ariete, entraron gritando ¡Policía Federal! Y todos iban uniformados, estuvieron cerca de 30 minutos en la casa de esta familia, maltratándolos y exigiéndoles armas y dinero”. Luego indicó que con imágenes de una cámara de seguridad, las mismas autoridades municipales confirmaron que la PF llegó a esa casa a bordo de dos patrullas. Mientras que la policía de ese municipio, que estaba a menos de cinco minutos de la casa de la familia agredida, tardó 45 minutos para atender la llamada de auxilio, denunció. El director del Centro de Derechos Humanos, Joel Arriaga Navarro, mencionó que el caso de la agresión de la PF a esta familia ya fue denunciado ante la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), la cual inició una investigación para identificar a los responsables. Cuéllar agregó que lo que han confirmado es que este caso está relacionado con la presencia de fuerzas federales en la zona, que llegaron para custodiar a las empresas constructoras del gasoducto Morelos, ante la oposición que mantienen las comunidades y los propietarios de terrenos afectados. “Hemos encontrado que no es sólo éste, sino que hay varios casos y que se han presentado grupos muy raros, que investigan gente y después pasan estas cosas”, refirió, y aunque “esto pasó en Nealtican, igual está ocurriendo en varias comunidades”. Dijo que pese a las denuncias que han presentado, las autoridades de los tres niveles no hacen caso a los pobladores, por lo que han expresado su intención de armarse y crear autodefensas. “Hace 15 días en una reunión en una población de la zona del volcán, los pobladores plantearon que ya estaban hartos de la inseguridad, de la violencia y de los atropellos de la autoridad, y que como nadie les hace caso, estaban decidiendo, al amparo de las leyes comunales, armarse y hacerse como una autodefensa”, relató. El activista dijo que ante esta situación solicitaron una mesa de diálogo con las autoridades, que se llevaría a cabo esta mañana en la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), pero que a pesar de la gravedad de los hechos que se viven en la zona, la reunión fue suspendida. Cuando llegaron a las oficinas de la CEDH, los pobladores de la región del volcán Popocatepetl y el representante de la ONG fueron notificados de que el salón que usarían para la reunión fue ocupado para unas pláticas a personas de la tercera edad. “Alguien metió las manos y desbarató esta mesa de diálogo”, acusó Cuéllar, “pero lo que sí queremos aclarar es que cualquier cosa que suceda en la zona de los volcanes, sobre todo de ingobernabilidad, la responsabilidad será del gobernador, porque él mete las manos en todo”.