CAMPECHE, Camp. (apro).- Luego de que deslizó la posibilidad de declinar en favor de Layda Sansores San Román, su oponente del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), el candidato del PAN a la gubernatura, Jorge Rosiñol Abreu, dio marcha atrás en sus declaraciones. “No declino por nadie”, dijo este viernes, y afirmó que sus encuestas “y la gente” lo señalan como puntero en la contienda. Tras comentar que siete de cada diez campechanos está inconforme con el gobierno de Fernando Ortega Bernés, el panista aseguró que la entidad quiere un cambio y él representa esa oportunidad. “La gente ya lo dice en las calles: vamos a ganar Campeche. Y como dice nuestro slogan: Campeche se va a poner bueno”, soltó. No obstante, consideró prematuro solicitarle a Layda Sansores –quien se ubica en la segunda posición de las preferencias, antecedida por el candidato del PRI-PVEM, Alejandro Moreno Cárdenas– que sea ella quien decline en su favor. El pasado martes 24, Rosiñol Abreu, nieto, hijo y sobrino de exalcaldes priistas de El Carmen, además de exalcalde de esa demarcación, pero por el PAN, señaló que si llegado el momento las encuestas no lo favorecían, daría su respaldo a Sansores San Román para terminar juntos con 90 años de gobiernos priistas en el estado. “Ella es de buena fe, igual que yo, y ambos queremos lo bueno para Campeche y necesitamos hacer un cambio. Ya estuvo bueno, no puede ser que continúe la situación económica como hasta ahora”, argumentó entonces Rosiñol, quien se sitúa en la tercera posición en las tendencias del electorado. Pero al desdecirse hoy aseguró que sus comentarios se “malinterpretaron”. El expriista arrancó su campaña el pasado martes 14 en medio de un cisma al interior del PAN, de cuyas filas en las últimas semanas han renunciado decenas de militantes molestos con la directiva estatal que encabeza la diputada local Yolanda Valladares Valle, a quien acusan de estar jugando a perder la elección para favorecer al PRI.