MONTERREY, N.L. (apro).- Policías ministeriales rescataron este martes a 17 personas de un centro de rehabilitación que operaba irregularmente en García. De acuerdo con el alcalde de ese municipio conurbado, Jesús Hernández Martínez, en ese lugar los internos padecían hacinamiento y malos tratos, y extraoficialmente se dio a conocer que algunos de ellos presentaban huellas de tortura y alegaron que se encontraban ahí contra su voluntad. El alcalde detalló que esta tarde elementos del Grupo Antisecuestros de la Agencia Estatal de Investigaciones marcaron el alto al conductor de una camioneta Van gris que circulaba por calles de esa localidad, para hacer una revisión de rutina. El conductor desobedeció la señal y, luego de una persecución, se estacionó frente a la casa marcada con el número 201 de la calle Magnesita, en la colonia Villa de Alcali, donde se introdujo. Los agentes tocaron a la puerta y pidieron hablar con el sujeto que había ingresado minutos antes. La persona que les abrió se mostró neviosa, por lo que los agentes procedieron a revisar el lugar y encontraron a 17 internos en el centro de rehabilitación para personas con adicciones denominado “La Paz”. Hernández Martínez explicó que el refugio cerró sus puertas en el vecino municipio de Santa Catarina, donde operaba sin los permisos correspondientes, y desde hace 15 días se instaló en García de manera irregular. El centro “La Paz” trabajaba sin permiso de salubridad, ni de Protección Civil, y carecía de la autorización de uso de suelo, precisó. Trascendió que el encargado de lugar, Alejandro de la Riva, fue detenido junto con sus asistentes Carlos Cortés, Sergio Padrón y Francisco Garibay, para que respondan por los daños ocasionados a las personas que supuestamente cuidaban.